Turismo: «hay oportunidad en los sitios emergentes»

(ADN).- Los destinos emergentes y menos consolidados, los pequeños emprendimientos, el turismo rural y de cercanía aparecen en el horizonte como alternativa de desarrollo frente a un contexto de crisis general que amenaza a los grandes centros turísticos, a los complejos hoteleros y a las empresas del sector.

El decano de la Facultad de Turismo de la Universidad Nacional del Comahue y presidente del Consejo Argentino de Decanos de Turismo, Carlos Espinosa, aseguró en diálogo con el programa Puertas Abiertas, que se emite por FM Raíces de Viedma, FM Libre de Sierra Grande y FM Dina Huapi que “hay una oportunidad en los sitios emergentes, en localidades que no son destinos tradicionales o consolidados, que cuentan con determinados emprendimientos preparados para poder atraer turismo de cercanía y que permitan captar visitantes interesados en sitios con valores más accesibles y con otro tipo de servicios”.

Espinosa reconoció que “el escenario es de mucha preocupación porque en la dinámica y la gestión de las empresas turísticas hay importantes incrementos de costos, en las tarifas e insumos y al mismo tiempo los posibles consumidores han sufrido la notable afectación de sus ingresos de manera que la compra de servicios turísticos deja de ser una prioridad”.

En ese marco destacó que “van surgiendo ideas que tienen que ver con formas de estimular demandas, como promociones, descuentos y otras herramientas para capear este temporal. Lo que vemos en general en el sector hotelero es mucha preocupación por el tema de las tarifas y los incrementos en la energía, entre otras problemáticas que se viven en estos tiempos”.

Definió al turismo como “una actividad con múltiples dimensiones: económica, ambiental, social y cultural. En épocas de crisis aparece como más destacada la económica, porque implica mucha generación de empleo y movimiento de divisas. En la actualidad vemos una reconfiguración del escenario en el que se desenvuelve la actividad en los diferentes eslabones de la cadena de valor”.

Una de las situaciones que impacta en la industria es “la derogación de la ley de agencias de viajes que representa una modificación muy importante que termina afectando también la actividad de las instituciones académicas porque los profesionales graduados tenían allí una de sus principales salidas laborales”, explicó.

Además, destacó que desde el DNU del presidente Milei las agencias de turismo ya no están obligadas a incorporarse a un registro a nivel nacional que daba tranquilidad a los clientes en relación a los servicios contratados. “Al desaparecer a partir de esa decisión, la Federación Argentina de Empresas de Viajes y Turismo tomó la posta y si bien no es un organismo gubernamental sino una federación empresaria creó su propio registro como una forma de cuidar al cliente”, indicó.

Finalmente destacó la necesidad de avanzar y profundizar la profesionalización en el sector. Para ello, la Universidad lleva adelante “una política de apertura y vinculación con Río Negro y Neuquén acompañando el desarrollo turístico. Para eso pretendemos desarrollar capacitaciones con carreras y propuestas formativas en diferentes localidades. Así se ayuda a la formación de una masa crítica y a incorporar la idea del turismo como actividad compleja que no solamente se define por lo económico sino que tiene otros impactos y beneficios. Además, la formación permite el ahorro de recursos al evitar posibles equivocaciones”.

En cuanto a la posibilidad de instalar carreras o cursos en la zona, especialmente en Sierra Grande, donde se han requerido, aseguró que “estamos iniciando las conversaciones para ver qué propuesta sería la más necesaria que aporte más valor a estas comunidades. En la medida que vayamos charlando y definiendo daremos más precisiones”.