¿Qué pasa si la Ley Bases vuelve a Diputados con cambios?
(ADN).- La Ley de Bases y Puntos de Partida por la Libertad de los Argentinos atraviesa momentos cruciales. Lo más probable es que el oficialismo consiga los votos para la media sanción que le falta en el Senado, pero también es altamente posible que se apliquen cambios al articulado, lo que obligaría a regresar al casillero del punto de partida: la Cámara de Diputados.
Hay varios aspectos que son resistidos por sectores de la oposición dialoguista, como la delegación de facultades, la reforma del Estado y el Régimen de Incentivos a las Grandes Inversiones. La reforma laboral y las privatizaciones, en principio, pasarían más cómodamente el filtro de los senadores.
El artículo del tabaco, agregado en una votación ajustadísima hacia el final del debate por una iniciativa opositora, será otro de los temas que podría encontrar resistencia a avanzar en el Senado, y podría caerse si encontrara una mayoría reticente a acompañarlo.
El paquete fiscal es la otra ley que podría sufrir modificaciones, especialmente en un aspecto sensible como la reposición del impuesto a las Ganancias, un tema donde la geografía juega fuerte en la división del voto.
Los gobernadores del norte del país son más proclives a resucitar este tributo (rebautizado impuesto a los Ingresos Personales), para mejorar la recaudación, mientras que los mandatarios patagónicos se inclinan por el rechazo para no pagar el costo político con buena parte de su ciudadanía que está alcanzado por ese impuesto.
En el norte del país, en cambio, es muy marginal la proporción de gente que lo paga por lo que no se vuelve un problema apoyar la vuelta de Ganancias.
Como sea, es muy factible que ambas leyes reciban cambios en la sesión del Senado, prevista para el 16 de mayo.
Entonces, si eso sucediera, ¿cuáles son los escenarios posibles si esos proyectos vuelven en revisión a la Cámara de Diputados.
Las hipótesis son básicamente dos. La Cámara de Diputados puede optar por insistir con la media sanción original. Para ello requeriría de una misma mayoría o superior a la alcanzada en la cámara revisora.
La Cámara baja, presidida por Martín Menem, también podría aceptar los cambios venidos en revisión del Senado.
En ambos casos, la ratificación del proyecto original o la aceptación de los cambios se efectiviza con una única votación en general. Esto significa que el dictamen, una vez que vuelve a Diputados, no se puede abrir para diseccionarlo por capítulos o artículos. Se aprobará una u otra versión a libro cerrado con votación simple. El menú tendrá únicamente esas dos opciones.
El Gobierno descuenta que tendrá su Ley Bases definitivamente aprobada por ambas cámaras del Congreso antes del 25 de Mayo. Para que no se diera este escenario, que el Gobierno prefiere ni pensarlo, tendría que demorarse la fecha de la sesión en el Senado, y que allí se apruebe la media sanción más al filo de la fecha programada para el “Pacto de Mayo”. Esa situación dejaría margen nulo para tratar en sesión especial de la Cámara de Diputados los cambios efectuados en la cámara revisora.
Para el presidente Javier Milei, la Ley Bases es la zanahoria que que puso por delante de las narices de los gobernadores para disciplinarlos, por lo que no tener esa herramienta en la convocatoria del 25 de Mayo lo sentiría al menos como un desplante.