El sueldo inicial cayó 34,1% desde que asumió Milei


El Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) cayó un 34,1% en el periodo que lleva gobernando Javier Milei, de acuerdo a un informe elaborado por el Centro de Investigación y Formación (CIFRA) de la Central de los Trabajadores de la Argentina (CTA).

El dato se conoce en la previa de una nueva reunión del Consejo Nacional del Empleo, la Productividad y el Salario Mínimo, Vital y Móvil, convocada por el Ministerio de Capital Humano para este martes 30 de abril, con el objetivo de fijar un nuevo piso salarial.

El estudio reflejó que “entre noviembre de 2023 y abril, el salario mínimo aumentó nominalmente 38,9% frente a una inflación que puede estimarse en más de 110%”, por lo que, “se consumó así en pocos meses una reducción real de 34,1%”.

Desde CIFRA evidenciaron el deterioro salarial profundizado en los últimos meses y cuestionaron la tardía convocatoria al primer encuentro del Consejo del Salario en la administración Milei y la postura de las cámaras empresarias «ante la inédita ausencia de propuestas por parte de la representación empresaria en dicho Consejo».

Al respecto, señalaron que el sueldo inicial “muestra un descenso muy fuerte desde la asunción de Javier Milei como presidente a hoy y su valor, que se había fijado para el mes de diciembre, quedó absolutamente por debajo del aumento de precios del 25,5% de ese mes, pero, a su vez, cuando se convocó tardíamente al Consejo de Salario, resultó claro que no había pretensiones por parte del gobierno de recuperar el poder de compra perdido”.

En aquella oportunidad, los sindicatos pidieron una suba del 85% y los empresarios se limitaron a rechazar la propuesta sin elevar ninguna alternativa, por lo que el Gobierno terminó definiendo una suba total de 30% en dos tramos. De esta manera, el salario mínimo en marzo alcanzó los $202.800.

A la espera de la nueva actualización y “dadas las reducciones previas que ya habían tenido lugar, en abril de 2024 el poder adquisitivo del salario mínimo se ubica 44,7% por debajo del nivel que tenía en noviembre de 2019, al final del gobierno de Cambiemos, y 57,7% por debajo del de noviembre de 2015”.

Al tener en cuenta que las subas en los alimentos han sido más elevadas que en el resto de los bienes y servicios, el informe detalló que “la pérdida de poder de compra del salario mínimo resulta mayor cuando se contabiliza exclusivamente en alimentos: -51,7% respecto de noviembre de 2019 y -63,0% respecto del mismo mes de 2015”.

En ese sentido, desde el centro de estudios perteneciente a la CTA indicaron que “si no hubiese tenido lugar la pérdida de poder de compra del salario mínimo sucedida desde fines de 2015 a la fecha, en el actual mes de abril este salario hubiese sido de casi $480.000” y sostuvieron que “tan grande es el retroceso que el valor real se ubica incluso por debajo del nivel de 2001/2002”.

Asimismo, aseguraron que “también en la comparación con las líneas de pobreza y de indigencia se evidencia el retroceso histórico”, precisando que “en abril el salario mínimo sólo alcanzó para adquirir poco más de la mitad de la canasta básica de alimentos que define la línea de indigencia para una familia tipo y menos de un cuarto de la canasta de pobreza, relaciones solo comparables al peor momento de la crisis tras el estallido del régimen de convertibilidad”.

La inflación y el peso sobre los salarios

A finales de la semana pasada, el INDEC dio a conocer el índice de salarios de febrero, que tuvo un incremento del 13,3% mensual, contra un 13,2% de inflación general. Esto supone una leve ganancia de los ingresos por encima del aumento de precios. Sin embargo, la comparación interanual da cuenta de un aumento en los sueldos de 200,4% contra una inflación acumulada del 276,2%.

Al respecto, se pronunció recientemente el presidente Javier Milei destacando que “los últimos datos están manifestando que los salarios le vienen ganando a la inflación, por eso, la recomposición se está notando”, aclarando que se está dando “en un principio, de manera leve, y ahora se va a notar con más intención”.

Ante este panorama y en medio de las negociaciones paritarias, que profundizaron las diferencias entre los gremios y el Gobierno por la homologación de los aumentos, se prevé una desafiante reunión del Consejo del Salario para las partes involucradas en la jornada de mañana.