Grafton. ADN

Grafton es un pequeño pueblo en el noreste de Estados Unidos, que a principios del siglo fue el escenario de un experimento político sin precedentes.  Un grupo de libertarios se instaló allí y puso en marcha sus ideas, reduciendo las regulaciones e impuestos con el propósito de probar que la intervención gubernamental es opresiva y produce pobreza; mientras que si se deja a la sociedad actuar por su cuenta florece y es capaz de autorregularse.

Sin embargo, a la vuelta de unos pocos años la localidad del estado de New Hampshire, fronterizo con Canadá, es conocida por el drástico deterioro de sus servicios públicos, el aumento de la violencia criminal; y sobre todo por una serie de inusuales ataques de osos negros contra algunos de sus residentes, a raíz del manejo de la basura domiciliaria.

El caso de Grafton terminó llamando la atención del periodista Matthew Hongoltz-Hetling, quien escribió un libro al respecto.

Un experimento único

“En 2004, cientos de personas se trasladaron a Grafton para fundar lo que llamaron el Free Town Project (Proyecto del Pueblo Libre) y demostrar la factibilidad del libertarismo creando una comunidad utópica”, explicó a BBC Mundo el periodista estadounidense Matthew Hongoltz-Hetling, quien en 2020 escribió el libro A Libertarian Walks into a Bear (en español se podría traducir como «Un libertario se cruza con un oso»), en el cual relató lo ocurrido en el pequeño pueblo.

La experiencia fue un fiasco. Para el 2011 las calles de Grafton se llenaron de baches, el alumbrado público y el servicio de recolección de basura casi desaparecieron, la biblioteca pública tuvo que reducir su horario a apenas 3 horas diarias y la vigilancia policial mermó, porque la policía sólo contaba con recursos para pagar a un agente a tiempo completo (el comisario en jefe).

Para 2016 el experimento había naufragado y muchos de los libertarios que se instalaron en Grafton se fueron. Vale leer sobre esta experiencia.

Qué dejó este experimento. Un grave deterioro en la ciudad por la falta de prestación de servicios y por la ausencia de obra pública.

Incertidumbre

Esta es la mayor incertidumbre del proceso que se inicia en la provincia y en el país, a partir del 10 de diciembre, con el gobierno de Javier Milei, votado mayoritariamente en el balotaje reciente ¿Hasta adonde llegará la retirada del Estado?

El punto neurálgico es la obra pública con el anuncio de Milei que “se acaba la obra pública”. Dijo que todo lo hará el privado y si una obra no tiene oferentes es porque económicamente no conviene. Recalcó el concepto del “beneficio económico” por sobre la necesidad social.

Damián Miler de la UOCRA Zona Atlántica anunció que las empresas ya avisaron que habrá despidos, y cuantificó en mil a los obreros que podrán estar afectados en la región.

Trascendió que Milei no enviará el presupuesto 2024 al Congreso de la Nación, donde tiene minoría y que pedirá la prórroga del actual 2023, lo que significa administrar con un presupuesto devaluado en un 150% estimando la inflación anual. Este será el primer ajustre.

Varios municipios tienen obras con aportes nacionales y hoy viven la incertidumbre de cómo seguir. Por un lado, no hay capacidad de recaudación cuando se trata de comunas medianas y pequeñas y por otro se genera desocupación ya que la obra pública ocupa mano de obra local.

Por ejemplo. ¿Podría Guardia Mitre hacer por su cuenta las obras que hoy se desarrollan? Imposible para este pequeño pueblo a orillas del río en el Valle Inferior, ejecutar los trabajos que hoy asume el Estado.

Sobran los ejemplos. Alberto Weretilneck tendrá este desafío en sus próximos cuatro años de gobierno, período en el que tiene que buscar con cuidado a sus aliados. Trajinó en la semana encuentros con claros mensajes políticos. Saludó a Sergio Massa, luego de la derrota del candidato de UxP -cuando se especulaba con sus próxima relaciones para llegar a Milei- y se reunió con la CGT de Río Negro, organización que observa con temor el efecto para los trabajadores de las políticas libertarias y de Mauricio Macri, aliado principal, con recuerdos penosos para los rionegrinos.

Hubo otra jugada hacia el interior del partido. Buscó la solidaridad Arabela Carreras y le pidió a la gobernadora que envíe a la Legislatura un paquete de medidas, puntales para su próxima administración y obtención de recursos de la próxima gestión. Con acuerdo de ministros llegarán al parlamento el presupuesto, el paquete fiscal y nueva ley de Emergencia.

Lo más importante: lograr recursos y en esto pedirá la aprobación para tomar deudas en dólares. Lo presenta en esta Legislatura que bien conoce Facundo López, jefe de la bancada de Juntos, donde funge una oposición que ha dado muestras de gobernabilidad y “amigable” en la sanción de leyes pedidas por el Ejecutivo. ¿Se refugiará Weretilneck en el partido?

La toma de deuda en dólares pareciera ser una estrategia de varios gobernadores, incluso acordada con el ministro Massa. Axel Kicillof, anunció que mandará a la Legislatura bonaerense un pedido de autorización para endeudarse por 150 millones de dólares, para pagar sueldos, deudas y ayudar a los municipios en la obra pública.

Weretilneck conoce a los intendentes que son “pedigüeños”. La falta de trabajo y contener en sus pueblos a familias de desocupados es una bomba a desactivar.

Habrá un fuerte ajuste fiscal y monetario anuncian desde Buenos Aires que llevará aproximadamente un año y medio de fuertes impactos. Serán también 18 meses de penurias en la provincia, escasa de recursos y con la necesidad de hacer que el ajuste -inevitable- tenga la mayor equidad posible.

No está ajena a esto, la coparticipación nacional y la situación de los rionegrinos que podrían ser afectados por una eventual eliminación de la zona austral y políticas de ajustes en el ANSES y el PAMI.

El gobernador electo tiene experiencia y sabe que todos los reclamos caerán en Laprida y Belgrano -corresponda o no- donde las respuestas serán escasas y cuando el estado de ánimo no deja espacios a promesas.

Son muchas las obras públicas que dejarán de tener recursos y además de convertirán en un desafío para la próxima gestión sumadas a otras necesidades como por ejemplo pavimentar las rutas provinciales 6 y 8 ¿Qué pasará con las rutas nacionales 22, 23, 521 y 40 en el tramo El Bolsón-Bariloche?

Lo hemos escrito muchas veces desde este espacio. De la crisis se sale con política, donde en primer lugar se impone reconocer que Milei fue el candidato más votado con un porcentaje mayor al 50%, realidad que tiene su reflejo en Río Negro, un electorado que en sus sectores medios y bajos no podrá eludir las consecuencias libertarias de la economía, entre ellas la desocupación.

Weretilneck analiza estrategias futuras. Ya no está la UCR que prometía ayuda imaginando a Gerardo Morales con protagonismo real en un gobierno de JxC, tampoco el peronismo de Nos Une podrá ofrecer apoyo de ministerios nacionales y el Frente Renovador no puede prometer ayuda. Nada de lo conversado previo al proceso electoral nacional sirve.

Esta alianza provincial queda esmirriada y sólo podrá acompañar con votos en la Legislatura.

Queda un camino en el nuevo contexto nacional donde sólo será posible la ejecución de obras “rentables” para el sector privado, y donde Río Negro tiene un exquisito menú con la minería extractiva, parques eólicos, el hidrógeno, el agua del río Negro, gas y petróleo.

Todo es posible, y será habilidad y capacidad del próximo gobierno lograr el consenso social para un nuevo proyecto rionegrino apoyado en la obtención de fondos con la explotación de recursos naturales estratégicos.

Finalmente, todo lo resolverá la política.