Tensionar la cuerda

(ADN). – Si sorprendió la semana pasada el plan de lucha de la UnTER dispuesto en el Congreso de Sierra Grande, con ocho días de paro, no fue menos sorprendente que ayer en Allen, en otro Congreso del gremio, se decidiera rechazar la conciliación obligatoria dispuesta por Trabajo, que obliga a retrotraer el conflicto a las instancias previas y suspender por 15 días toda medida de acción directa.

Tampoco sería entendible poner a consideración de los afiliados si se cumple o no con la conciliación obligatoria. Este tema está contemplado en la ley provincial 5255, artículos 86, 87, 88 y 91 y la nacional 23551, que prevé penalidades como la quita de la personería gremial -casi nunca aplicada- e incluso multas económicas personales a cada afiliado.

Consultada una fuente especialista en temas laborales, explicó que la decisión de la UnTER “es ilegal” y “un hecho histórico” ya que no puede someter a un debate interno una norma que es de aplicación inmediata. Agregó que, así como hay requisitos para convocar a un paro, también la ley indica que efectos tiene para una entidad sindical no someterse a una conciliación obligatoria.

De todos hay una explicación que podría dar entendimiento a esta situación de someter al Congreso la decisión de acatar o no la conciliación obligatoria, y estaría dada en la intención de la comisión directiva sindical de socializar el rechazo y entonces la responsabilidad sería integral y la conducción quedaría protegida de posibles sanciones.

El sábado se inicia el cronograma de pago de haberes. Los docentes no cobrarán los aumentos propuestos en paritaria y se descontarán los días de paro.

El gremio se debate hoy en posiciones encontradas, donde la propia mesa directiva no puede ordenar posiciones internas enfrentadas, incluso hechas públicas por algunos dirigentes, donde además hay un marco electoral que influye.