Titular o parrillero?

El flamante funcionario no puede encontrar su sitio en el equipo de fútbol de su organismo. Recién llegado de Choele, sufre los cambios a los que lo somete su jefe, que lo pasa de delantero a arquero o, cuando hace falta, lo manda de parrillero. Descolocado, comenta la situación sin encontrar una solución. Ya no se sabe si su sobrenombre seguirá siendo Cuciuffo o Mallmann.