La pelea por el sello. ADN

La primera reaparición pública del ex presidente Mauricio Macri fue en Villa La Angostura y con dirigentes de Río Negro, quienes aprovecharon el momento para jugar a la interna por el control del partido.

El legislador Juan Martin sacó la selfie y se preocupó que no falte Anibal Tortoriello, a quien impulsa para presidir el partido una vez finalizada la intervención.

Esa imagen recorrió los medios nacionales. No estaba Sergio Wisky.

El PRO transita un momento de reacomodo. Después de la derrota, Macri dejó a Patrícia Bullrich al frente del partido y se fue de vacaciones. Antes, bajó una línea: él seguirá al frente de la oposición. No hay lugar para renovación. Así, María Eugenia Vidal y Horacio Rodríguez Larreta deberán esperar su oportunidad.

En La Angostura el ex mandatario reforzó esa idea y ratificó a Miguel Pichetto como su aliado principal y segundo en jerarquía.

El puesto del rionegrino envalentonó a Juan Martín para avanzar en su propósito de instalar a Tortoriello y sumarse unos porotos en la estructura nacional. Y espera, junto al ex senador, constituirse en una voz poderosa. El objetivo es solidificar el espacio (derecha) y ser oposición dura al kirchnerismo.

Mientras el macrismo se ponía en movimiento en la ciudad favorita de Macri, en el Balneario El Cóndor había baile popular. La gestión Pesatti metió un cambio en la organización de la Fiesta Nacional del Mar y el Acampante y logró un festival como hacía años no había en la capital provincial.

Pero el gobierno pifió. Arabela Carreras no estuvo (ni tiene previsto estar hoy en el cierre) en el predio de la villa turística.

Algunos dirigentes de Juntos arriesgaron: “viste que hay una convocatoria para marchar a su casa en Viedma”. La referencia es a un movimiento (anónimo) en las redes para protestar por el gasto en alquileres y teléfono. Pero la movida fue perdiendo crédito y fuerza con el paso de los días.

Para colmo, el gobierno decidió presentar hoy la carrera del TC en Las Grutas, cuando se corre en el Autódromo de Viedma.

Hay enojo en el gobierno de Viedma. La Copa Lotería de Río Negro tendrá una presentación con bombos y platillos a 180 kilómetros de la pista.

El presidente de Lotería, Luis Ayestarán, ni siquiera pasó a saludar por la Fiesta del Mar y el Acampante. El funcionario es de Viedma y está instalado en El Cóndor de vacaciones.

En la capital esperaban otro gesto. Por lo pronto, que el TC se anuncie en el escenario principal de la Fiesta.