La UCR pedirá al PRO acuerdo global por listas

La orden de Casa Rosada de evitar internas en agosto chocó con la realidad de las negociaciones bilaterales entre el PRO y la UCR en cada distrito, que dan pérdida en el centenario partido: con resultado parcial le pedirá a su socio un acuerdo global por las listas de candidatos y así evitar trifulcas domésticas que enturbiaron el clima en el Congreso.

«Nosotros ponemos la cara acá en las comisiones y en el recinto y defendemos a rajatabla al Ejecutivo. Vamos a nuestras provincias y volcamos la presencia territorial para desplegar el mensaje de Casa Rosada pero resulta que el PRO se va quedando con más candidaturas de las que se merece en muchos distritos y encima no nos enteramos por ellos, sino por los diarios», disparó un legislador nacional del radicalismo a Ámbito Financiero.

La furia UCR se activó anteanoche, durante una reunión del bloque de diputados.

Ese convite volvió a realizarse tras varios cónclaves del interbloque de Cambiemos, que comanda el radical Mario Negri. El cordobés volvió a convocar esta vez sólo a bloque UCR, donde los legisladores pincelaron un mapeo en cada provincia para dejar en limpio las concesiones extra que estaba regalando «de manera innecesaria» el partido a favor del PRO. Un grupo de 15 diputados lideró la queja principal, entre los que se encontraban Diego Mestre (Córdoba), Carla Carrizo (Ciudad de Buenos Aires) y Miguel Nanni (Salta).

De hecho, la reunión -algunos que participaron la calificaron de «tensa»- derivó en la ausencia de los radicales en otro encuentro del interbloque. Allí los esperaba el PRO, que estaba preparado para escuchar al ministro de Producción, Francisco Cabrera, y la defensa del proyecto sobre «compre nacional».

A partir de lo acontecido anteanoche surgen dos consecuencias. La primera es el recelo de más de una docena de diputados con Negri por ser uno de los pocos radicales que asiste todas las semanas a Casa Rosada y habla con Macri, pero la realidad es que el cordobés es el único sostén de Cambiemos de la parafernalia del interbloque en Diputados.

La segunda consecuencia es el empuje que darán los legisladores a Corral, otro radical con millas acumuladas en la Rosada, para que exija -ya es un poco tarde- la negociación global de las listas con el PRO. Es el titular del partido a quien muchos apuntan por no alzar la voz en las reuniones con Macri y no a Negri, quien advierte seguido al Presidente sobre errores políticos y parlamentarios.

Aparece corrido de esta trifulca el enigmático Ernesto Sanz, miembro fundacional de Cambiemos y asesor presidencial sin cargo, que sólo volvió a la escena pública para juguetear con postulaciones en Mendoza frente al intocable Alfredo Cornejo, y para pedir días atrás una especie de pacto político estilo Moncloa junto al jefe del justicialismo en el Senado y delegado premium de gobernadores PJ, Miguel Pichetto.

El caso más violento del cierre de nóminas se da en Córdoba, tal como contó este diario el 23 de mayo pasado (Ámbito Nacional). El congreso provincial de la UCR ratificó su pertenencia a Cambiemos, pero las definiciones de las listas de candidatos para diputados nacionales obligaron a los convencionales del centenario partido a reservar una cláusula en el documento final que les permitiría salir de la alianza «en caso de que no exista lista de consenso y/o no se verifiquen las condiciones para participar en las PASO». En los últimos días se sumó una fuerte disputa en Santa Fe.