Promueven más educación vial en escuelas y colegios de Río Negro

(ADN).- Con 98 víctimas fatales, la provincia de Río Negro ocupa el segundo lugar en las estadísticas de accidentes de tránsito mortales ocurridos durante el año pasado en el país y ese número es considerado una cifra muy importante teniendo en cuenta la densidad poblacional de territorio rionegrino, según datos difundidos por tres legisladores del FpV.

Por ese motivo, Ariel Rivero, Alejandro Marinao y Mario Sabbatella promovieron reformar la Ley Provincial de Tránsito, que establece la implementación de la educación vial como temática a tratar en la enseñanza preescolar y, como materia obligatoria, en los niveles primarios y medio.

En ese sentido, propusieron que en el nivel medio, a partir del tercer año, la currícula escolar debe contener obligatoriamente las reglas de tránsito, derechos del transeúnte y del ciclista, influencia del consumo de alcohol y estupefacientes en la prevención de accidentes, consecuencias trágicas de una conducción insegura y la responsabilidad penal y civil por accidentes viales.

Agregaron la alternativa que en cada uno de los últimos tres años del nivel medio, cada alumno debe ser evaluado en sus conocimientos sobre educación vial.

Los tres legisladores refirieron que a partir de los 17 años, con autorización de los padres o representantes legales, los jóvenes pueden acceder a la licencia de conducir una vez cumplimentados los requisitos formales.

Por eso, sostienen que “una educación vial seria y comprometida durante los últimos tres años del nivel medio con exigencias de evaluación para con los alumnos cursantes, forjará ciudadanos más responsables con la vida propia y del resto de los ciudadanos”.

Observaron que “resultan insuficientes los contenidos en educación vial que se brindan actualmente, sobre todo en el nivel secundario, donde se debería reforzar aún más la educación en la materia”.

Concluyeron que “resulta necesario avanzar en acciones concretas, reformando la ley vigente para incluir acciones que formen parte de una política de educación vial más comprometida y que genere poco a poco un cambio cultural que se va a traducir en resultados concretos, como ha sucedido en otros países”.