La comunicación como un derecho, no mercancía.

(Valeria Natalia Sánchez*) El pasado 13 de diciembre de 2015 el presidente Mauricio Macri nos sorprendió con su primer Decreto de Necesidad y Urgencia que desnaturalizaba la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual al colocar bajo la órbita de un nuevo Ministerio de Comunicaciones a los entes autárquicos específicos encargados de aplicarlas: AFSCA Y AFTIC. El jueves pasado, por la tarde, el mismo fue aprobado por la Cámara de Diputados, quedando consolidado el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM). ¿Cuál es el primer efecto que tiene este medida? Vaciar de competencia a los organismos como el AFSCA y AFTIC para atribuírselos a un ministerio designado por el Poder Ejecutivo Nacional.

La Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, sancionada en el Congreso de la Nación en 2009, tenía como principal objetivo regir el funcionamiento de los medios radiales y televisivos de la República Argentina. Su aprobación significó un cambio radical en el sistema público y privado de los medios audiovisuales que promovió la participación de organismos sociales, instituciones públicas y de las personas como productores de contenidos. La información, por primera vez, fue entendida como un bien social y no solo como mercancía.

En el interior del país, pueblos y ciudades comenzaron a gestionar sus propias emisoras para poder darle visibilidad a las producciones locales, y reformular la histórica relación entre Capital Federal y el Interior del País. Estos cambios que fueron explorados por diferentes sectores, hoy en día, corren riesgos de perderse. Tal es el caso de Entv Comunitaria, el canal de televisión sin fines de lucro de la ciudad de Viedma, que desde hace cuatro años produce contenido local. El jueves 7 de abril tuvo que dejar de transmitir tras verse intimado por una carta documento de la empresa Supercanal SA, Mendoza, con la advertencia del inicio de acciones ante el ENACOM.

Entv Comunitaria nace de la fuerza de los trabajadores de Radio Encuentro, quienes en busca de un mayor fortalecimiento bajo las banderas de transformación social, proyectaron y dieron inicio a un canal comunitario que continuó con la misma visión y misión de la radio: brindar una comunicación plural y acompañar a los sectores populares. Solicitaron fondos para equipar el estudio y la radio se nucleó con grupos productores audiovisuales de la región. Esta manera distinta de entender a la comunicación, llevó a que el barrio se apropie del lenguaje y para ello se pensó un espectador que produzca y participe, un espectador activo.

Cabe destacar, que en diciembre del año pasado, Entv Comunitaria se presentó frente al AFSCA para concursar la licencia de televisión con todos los requisitos necesarios, siendo los únicos que presentaron una propuesta en la ciudad. Lamentablemente, lejos de arrancar un año lleno de desafíos y expectativas, se ven obligados a dejar de salir al aire. Los primeros pasos que daban fin a la concentración mediática, se vieron truncados, con un fuerte objetivo: seguir callando las voces de los sectores más vulnerados, muchos de ellos, invisibilizados.

¿Cuál es el mapa mediático que subsistiría en La Comarca Viedma-Patagones? La grilla de programación que se brinda a la población es muy pobre. EL canal local hegemónico es Canal 3 de Viedma, que sólo acceden quienes pagan mensualmente el servicio de cable a la empresa Multicanal, que pertenece a Cablevisión. El mismo, tiene una programación de más de 20 horas diarias, que en su mayoría no son contenidos propios. Otra opción el canal abierto TVP, con películas y programas locales, pero sin producción informativa. Y también se encuentra el canal 10 de Río Negro, que históricamente fue la retransmisión de canal 13, y suma producción local, que trasmite principalmente información de la localidad de Neuquén y la zona del Alto Valle. Sobre Viedma y localidades cercanas se informa poco.

Es así, que la concentración geográfica de la producción se sitúa en Buenos Aires donde el 96 % de esos contenidos se producen y retrasmiten en el interior del país. El 86 % corresponden a los dos mayores operadores de tv abierta, canal 11 y canal 13, propiedad de Telefónica y Clarín.

Ante este escenario, parece ser, que la histórica relación entre la Capital y el Interior, que había empezado a reconfigurarse, se verá nuevamente socavada luego de la reciente derogación de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual y ante un gobierno que vuelve a pensar a la comunicación en términos de mercado.

Un poco de historia
La ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, también vino a reconocer y resguardar una práctica que fue negada por los grupos poderosos: la existencia de radios comunitarias. La presentación del anteproyecto de Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, tuvo a los integrantes de radios comunitarias como participantes protagónicos, con aportes sustanciales, sentando las bases para que la ley comenzara a nacer con fuerza. La Coalición para una Radiodifusión Democrática y los Principios para un Marco Regulatorio Democrático sobre Radio y TV Comunitaria propuestos por la Asociación Mundial de Radios Comunitarias (AMARC), fueron aportes importantes y muchos puntos se tomaron en cuenta en el texto de la Ley.

El decreto ley que llevaba el número 22.285, no permitía que las organizaciones sin fines de lucro fueran propietarias de medios de comunicación. La nueva ley, sí reconocía otras formas de hacer comunicación. En su artículo 21 dice que: “Los servicios previstos por esta ley serán operados por tres tipo de prestadores: de gestión estatal, gestión privada con fines de lucro y gestión privada sin fines de lucro”.

Es decir, que a partir de esta reglamentación se establecían tres tipos de prestadores: los comerciales (particulares o empresas privadas), públicos (distintos estados municipales, provinciales y nacionales; a su vez, las Universidades Nacionales y los pueblos originarios) y los sin fines de lucro (medios gestionados por asociaciones civiles, fundaciones, cooperativas, sindicatos).

En la ciudad de Viedma, hace 25 años que esta al aire Radio Encuentro, radio comunitaria, reconocida a nivel nacional e internacional y dirigida por el responsable de Políticas Públicas de Comunicación de FARCO, Néstor Busso. La misma, tuvo siempre como bandera el trabajo constante con las organizaciones populares acompañando las luchas, reclamos y alegrías de la región. Cuenta con un equipo de personas que produce información todos los días y trabajan constantemente para darle espacio a las voces del pueblo.

Como otras “pioneras”, Encuentro comprendió de entrada la necesidad de trabajar en red. Fundó una red que luego sería FARCO, y Busso fue quien presidio esa lucha, junto con otros compañeros. Como dato interesante, en la década del 80, surgen las radios denominadas en esa épocas como “clandestinas”, que emitían pero que no estaban reconocidas legalmente, y por esos mismo les costó obtener las medidas cautelares y amparos que le permitieran la radiodifusión. Las asociaciones civiles, los clubes de barrios, las cooperativas, no podían ejercer la radiodifusión, porque la ley no los admitía.

*Periodista-Egresada de la UNLP