Macri propuso, por decreto, a sus dos candidatos a la Corte Suprema

Se trata de los juristas Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti. La novedad es que no sólo enviará sus pliegos al Senado de la Nación sino que a través de un decreto los pondrá en funciones «en comisión» dado que el Poder Legislativo no sesiona, según una publicación de Clarin, con la firma de Lucio Fernández Moore.

El nuevo gobierno encabezado por Mauricio Macri anunció esta noche la designación de los juristas Carlos Rosenkrantz y Horacio Rosatti para cubrir las dos vacantes existentes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. La novedad es que no sólo enviará sus pliegos al Senado de la Nación, sino que a través de un decreto los pondrá en funciones «en comisión» dado que el Poder Legislativo se encuentra fuera del período ordinario de sesiones, según dijeron fuentes gubernamentales.

El presidente Macri se basará en atribuciones que le da el Congreso de la Nación a través de su artículo 99, según dijeron fuentes del Gobierno. En efecto, el inciso 19 del artículo 99 establece que el Presidente de la Nación «puede llenar las vacantes de los empleos que requieran el acuerdo del Senado y que ocurran durante su receso por medio de nombramientos en comisión que expirarán al fin de la próxima Legislatura». Es decir, que Rosenkrantz y Rosatti, dos juristas de reconocido prestigio, podrán ocupar sus cargos sin acuerdo del Senado hasta el 30 de noviembre de 2016. Se supone que sus pliegos serán aprobados antes de ello.

Rosatti es el mismo jurista santafesino que ocupó el Ministerio de Justicia durante el gobierno de Néstor Kirchner. La Corte tiene actualmente sólo tres de sus cinco miembros a raíz de las renuncias de Carlos Fayt y Raúl Zaffaroni, a lo que debe sumarse los fallecimientos de Carmen Argibay y Enrique Petracchi. Funcionaba transitoriamente con siete miembros hasta que se produjeran dos vacantesm, pero éstas crecieron a cuatro. El presidente del tribunal, Ricardo Lorenzetti, había reclamado la pronta ocupación de las vacantes aunque había dicho que podía funcionar con tres jueces y, en caso de disidencia de alguno de ellos en una causa, acudir a un conjuez.