Agresión a operador social. Reconocen que no hay protocolo de prevención

Viedma (ADN).- El trabajador estatal Oscar Haedo, apuñalado en el abdomen hace poco cuando iba a una casa a realizar una entrevista a una familia y llevar un modulo de ropa en el barrio Lavalle, de Viedma, no tenía a noviembre ninguna relación laboral con el Estado rionegrino.

Es más, fuentes oficiales reconocieron que “en perspectiva, a un futuro tampoco existe dentro de este Ministerio” de Desarrollo Social y también que no hay un protocolo de trabajo en los barrios.

Así lo consignó la psicóloga Gabriela Mussari, directora de Protección Integral del Ministerio de Desarrollo Social, quien explicó que las acciones que se llevaron a cabo a partir del momento en que se tomó conocimiento de la agresión sufrida por Haedo, fueron de asistencia por parte de varios funcionarios del hospital, del ministro Ricardo Arroyo y de cinco colaboradores del Ministerio.

En cuanto a las medidas de seguridad que se toman para el desempeño de los operadores del Ministerio, Mussari dijo que “parte de nuestro trabajo de asistencia psicosocial es comunitario y es en el territorio. Es imposible intervenir con la familia fuera de su contexto. El trabajo en los distintos barrios de las localidades están asignadas en lo cotidiano”.

La funcionaria también admitió que “no existe un protocolo, pero sí un programa creado por decreto, que estipula la intervención con las familias”.

Por otra parte, aceptó que “la responsabilidad en la tarea de organizar la actividad de los operadores y su seguridad en el trabajo recae sobre delegados y coordinadores del programa”. (ADN)