Que algo cambie. Para mejor ● Claudia Beltramino

Río Negro siguió andando en esta semana que pasó. Lo hizo sobre una crisis institucional que se produjo en el marco de una lucha de poder en las entrañas del oficialismo. La oposición hizo sus apuestas. Todos quieren ganar algo. ¿Todos?

La titularidad de la Legislatura representa una tentación irresistible.

Recursos de cara a construir poder para disputar el 2015 dentro del oficialismo. Pichetto gobernador. Weretilneck gobernador. Dos hombres del FpV. Dos proyectos del FpV que gobierna desde diciembre de 2011.

Pichetto ofrece solo lo que ha ofrecido hasta aquí. Una aceitada relación con una Nación que aunque cambiase de signo político, se ha ocupado de sentar bases y estrechar vínculos mientras se asociaba con el Estado que de uno u otro modo seguirá manejando.

Weretilneck no ofrece un modelo distinto. De hecho y casi como un símbolo de lo que el hombre representa, su proximidad a Sergio Massa se hace pública porque participaron ambos del cumpleaños de un amigo común.

El amigo común es un Bulgheroni, hijo de aquél Bulgheroni que edificó Bridas a partir de un negocio con el Estado. Proveedor de YPF, con las diferentes conducciones en cada gobierno militar, intimó al punto de darle espacio a Suarez Mason en el directorio empresarial.

Los radicales dispuestos a darle cátedra al PJ de cómo ser “oposición constructiva” quedaron entrampados como en un culebrón mejicano.

Foulkes en modo “paz y amor” dejó que la empleada de Bautista Mendioroz condujera el Deliberante. Mendioroz le ofreció al FpV algún control sobre una Viedma radical y a cambio de puntos y secretos bien guardados para si y para el saizmo, obtuvo para el oficialismo provincial un permanente desgaste en la administración de la capital que el peronismo quiere conquistar.

Ahora el FpV se divide y el pichetismo busca el respaldo de los radicales de Viedma que son capaces de soportarlo todo menos el vil juego que les propone Mendioroz haciendo que su empleada vote con el bloque del FpV, a contramano de la voluntad popular que votó a la cabeza de ambos poderes municipales a figuras del radicalismo.

Lo curioso es que el beneficio que Mendioroz obtuvo para su empleada, un puesto para su marido en Horizonte; se produjo en aquella reunión liminar de principio de 2012, en la chacra de Ricardo de Arroyo en la que el negociador era Daniel “Fino” Sartor y junto a Alberto Weretilneck sentaban las bases del Proyecto 4 + 4 con la pata del “peronismo amigo” representado por Pedro Pesatti.

P.A.S.O. , renovación de contratos petroleros y la permanencia de Ariel Rivero al frente del Legislativo configuran un mismo esquema. Si Rivero se queda existe la posibilidad de votar una ley de elecciones Primarias que reivindiquen la voluntad ciudadana y podrían terminar ofreciéndose a licitación las áreas que pretenden renovarse automáticamente.

Si Rivero es reemplazado, automáticamente se reconcesionan las áreas a Petrobrás y las P.A.S.O servirán como recurso beneficioso para que Weretilneck y la “Nueva Mayoría” de la que participan hasta los radicales encolumnados detrás de Sartor, compitan en las próximas elecciones.

Los argumentos son endebles en todos los casos. Está claro que si se llamara nuevamente a licitación por las áreas petroleras, es casi seguro que aparecerían al menos 10 oferentes que mejorarían la propuesta. En igual sentido también es claro que se trata de un “leading case” porque esta es la primera de las áreas cuyo contrato vence. La atención no solo está puesta por los interesados locales sino también por la propia Nación.

Es algo similar al recurso de constitucionalidad al que apela “Nueva Mayoría”.

Un párrafo aparte y con mención de honor merece la constitucionalista y por largo tiempo legisladora 47 de un cuerpo de 46 legisladores. Los valores republicanos se estremecen ante tanta impudicia.

Alberto Weretilneck descansa en la fuerza que le otorgarán los hados del destino y en este sentido no trepida en argumentar en forma contrapuesta o en faltar a la verdad.

Desde que presa por el asombro que le produjo advertir que la ciudadanía objetaba los megasueldos hasta el Decreto 44 con el que quiso hacer creer que su planta de funcionarios se reduciría a menos de 200 funcionarios, hasta los “agrupados del Boletín Oficial” con los que pudimos ir advirtiendo que la mayoría de esos funcionarios cambiaba de lugar y de contrato pero mantenía iguales beneficios, pasando por el airado pedido de renuncia a José Lorenzo Medina luego de que este amenazara de muerte al Secretario General de ATE, Rodolfo Aguiar.

Descubrir el Anexo del 845 en el que se confirmaba el contrato de Locación de Servicio entre la secretaría de Trabajo y el señor Medina, vigente desde el 1º de febrero de 2014, resultaría una afrenta a los ciudadanos de no ser porque el hábito de la mendacidad amortigua el golpe.

En igual sentido mientras en la capital rionegrina los vecinos hacen malabares para afrontar sus alquileres y cuando el gobierno provincial oficialmente anuncia su exitosa vocación de ahorro, chocamos de frente y a alta velocidad con la Resolución 1064/14 que con la firma de Matías Rulli, Secretario General de la Gobernación, autoriza un monto de hasta $ 4.500 de reconocimiento de alquiler para Secretarios, Subsecretarios, Directores y Sudirectores, modificando el decreto 4/2012 por el que se les reconocía a los secretarios un monto de $ 3.000; a los subsecretarios de $ 2.400; a los Directores de $ 2.250 y a los Subdirectores de $ 2.040.-

Entre los más destacados y endebles argumentos que se utilizan en la batalla oficialista, Pedro Pesatti denunció a Miguel Pichetto por menemista. Una acusación a la que tranquilamente Pichetto podría responder con un “Pedro, todos éramos menemistas. Incluido vos”.

En cualquier caso, más difícil podría resultarle al senador quitarse los ropajes kirchneristas después de 10 años de brillar en ese cielo.

Más complejo sería para Pesatti explicar las virtudes progresistas de una gestión que para la inequidad social ha dispuesto de las conducciones de Vallaza, Paillalef y Arroyo al frente de un ministerio que mantuvo el criterio clientelar aunque como agravante falló incluso en esa pobre respuesta. O bien del criterio de mercado para al área de salud a partir de la elección de un Licenciado en Administración de Empresas que además proviene de las filas de un monumento liberal como es la UADE.

Por fin que el tiempo definirá como actúe el fiel de esta balanza.

El proyecto de ley que presentó Weretilneck proponiendo ahora si respetar el artículo 180 y a Pedro Pesatti como titular del cuerpo se encontró con una “avivada” por que Rivero, entre tinieblas, levantó la sesión.

El golpe de efecto se perdió aunque aún queda la instancia Judicial. Nadie duda de que allí está la mejor nariz de manera que independientemente de los argumentos legales, incluso los que amenazan con un dominó que se cae empujando leyes y firmas que se invalidarían de remover a Rivero, la supervivencia del Poder mejor pago y de más extenso período vacacional definirá la cuestión.

Si esto no alcanzara, allí están, casi en soledad, Miguel Pichetto, Martín Soria y el propio Rivero, buscando votos.

Fuera del titular del bloque Eva Perón, Alejandro Marinao y de la socia estratégica, Ana Piccinini, llamó poderosamente la atención el ejercicio de indiferencia del resto de las huestes pichetistas que brillaron por su ausencia en esta pelea de fondo.

La semana en que Viedma fue sitiada por dos enormes carpas. Una en la que ATE debatió en la cara de la Función Pública como los trabajadores sostenían a un Estado débil y subadministrado; la otra, “Blanca” y en las narices del ministerio de educación. La semana en la que desde la oficina de Matías Rulli se filmaba a los manifestantes, la semana en la que la Constitución quedó degradada a un mero instrumento de presión, resultó otra semana en la que los ciudadanos importaron muy poco.

En este escenario hablar de ideologías es un chiste brutal y despiadado, hablar de proyectos es un sinsentido a menos que aceptemos que el largo plazo son 3 meses con toda con la furia, así las cosas solo podemos hablar de personas que utilizando a partidos políticos despoblados como vehículos, se proponen a si mismas como alternativas de conducción, gobierno, administración.

Sobre el futuro de Río Negro ni una palabra. A menos que consideremos una propuesta de largo plazo contar centavos producto de regalías petroleras de una producción que no pretenden controlar, y que con esos centavos nos juren que vamos a estar chiche bombón.

Aunque sigan apostando a una educación deficitaria, aunque preocupe poco que solo algunos terminan el secundario y muchos menos obtengan títulos de grado, aunque ya no importe si pueden expresarse o tengan que mendigarle a un político iletrado que los represente, aunque crezca la mortalidad infantil lo que seguramente sea además indicativo de que quienes sobreviven lo hagan en profunda debilidad, aunque destruyan los objetivos del Prozome y ya no entregue ácido fólico y sulfato ferroso para las madres del hospital público, acá no perdemos la esperanza de que algo cambie. Para mejor.