“De como ser funcionales al oficialismo” ● Jorge Ocampos

Llama la atención por estos días las expresiones de algunos dirigentes denostando a posibles aliados del, por construirse, Frente Amplio Progresista de Río Negro, como así también de voceros de estos posibles aliados, dirigiendo críticas hacia figuras preponderantes en este armado ,como lo es la Senadora Nacional Magdalena Odarda.

Lo lamentable de estas críticas que incluyen agravios y descalificaciones, es que en última instancia, favorecen al oficialismo tanto del orden provincial como nacional.

Basta leer las críticas surgidas desde el Kirchnerismo a la construcción del UNEN Nacional para advertir las coincidencias que existen con las surgidas desde algunos dirigentes del propio seno del armado progresista provincial.

Hablar de lastre y supuesta caducidad del radicalismo provincial, mientras se elogia la política sanitaria del oficialismo, no solo aparecen temerarias, sino que además rayan en una conducta destructiva tanto al armado provincial como al propio UNEN nacional. Lo mismo cuenta para algunos radicales que subidos tal vez a gloria pasadas, reclaman al eventual UNEN provincial un protagonismo y preponderancia que solo se consigue desde el trabajo consecuente, tolerante, constructivo y solidario, para posicionar una alternativa de poder al kirchnerismo.

Sin sesudos análisis de situación, es fácil advertir que este tipo de conductas son más que funcionales hacia el adversario que seguramente tendrá el Frente Progresista en las elecciones del próximo año, reforzando su ya importante poder de fuego con el manejo de medios afines y de recursos muy superiores, a los que pueda contar el arco opositor.

Desde la humildad de nuestra tarea diaria, combatiremos estas conductas excluyentes impregnadas del más rancio autoritarismo, para favorecer el diálogo con quienes se sientan identificados con las banderas de la inclusión, una más justa distribución de la riqueza, una inclaudicable defensa de nuestro medio ambiente ante la prepotencia del capital meramente extractivo de nuestras riquezas mineras y carburíferas, de mayores presupuestos y accesibilidad a la educación , la salud y a la vivienda propia de nuestros conciudadanos y una mayor transparencia en el uso de los fondos públicos.

Confieso que he leído y escuchado en el último tiempo de mis supuestos aliados, mas críticas hacia los adversarios del gobierno, que al propio gobierno. Despejándome de malos pensamientos, prefiero adjudicar esta conducta a la torpeza del interés individual por una eventual banca, que a una posición políticamente razonada. .

No admite ninguna coherencia el ser furibundo crítico del radicalismo , cuando hace poco tiempo compartimos listas con este partido y mucho menos cuando pretendemos dividir con inexplicables análisis en radicales buenos a los que acompañan a Hermes Binner en Santa Fé y radicales malos a quienes habitan nuestra provincia. El radicalismo es una fuerza nacional que ha gobernado el país con hombres de la talla de Hipólito Irigoyen, Arturo Illia y Raúl Alfonsín. En su memoria creo que es legítimo exigir respeto a este partido largamente centenario, presente hasta en el más recóndito pueblito o paraje de nuestra república.

No es sano para un armado colectivo, ungirnos en fiscales de la república, cuando nuestra alforja lleva a veces conductas no tan claras y lineales. Quienes ya hemos transitado más de 6 décadas de vida, hemos visto y vivido etapas muy oscuras de la historia del país y a veces, no siempre, la memoria nos acompaña.

Jorge Ocampos

CC ARI