Incautaron celular a una nena e identificaron al abusador sexual

Bariloche (ADN).- La madre y la abuela de una nena de 12 años le incautaron el celular y eso permitió comprobar que se contactaba con un sujeto que la había abusado sexualmente en el año 2007. El individuo fue condenado a seis años y seis meses de cárcel y hace 30 días la pena fue confirmada.
A.E.O. (su identidad no consta en el expediente al cual accedió ADN) fue condenado el 30 de julio pasado por la Cámara Primera en lo Criminal de Bariloche.

Uno de los hechos ocurrió entre el 7 de mayo y el 1 de octubre de 2007, cuando la menor concurrió al domicilio del imputado y éste la abusó sexualmente.

Con respeto a la cuestión relativa a la supuesta confusión del número de celular correspondiente al acusado, el fiscal Marcelo Álvarez consideró en un dictamen que emitió el 19 de este mes que carece de autosuficiencia, porque “de su propio planteo no surge en que modo podría alterar la confirmación de la hipótesis de cargo, puesto que el segundo hecho por el cual fue condenado abarca un lapso mayor al referido por el defensor en su descargo”.

En cuanto a la titularidad de los números, la defensa del condenado “no explica de donde extrae la confusión de los números de celulares y sus titularidades”.

Oportunamente, la sentencia puntualizó que “la madre y la abuela incautaron el teléfono celular a la niña y ahí accedieron a determinados mensajes de texto que aquél le dirigía. La abuela recibió en su propio celular -que su nieta le había sacado para mandarle un mensaje a O.- otro dirigido por el imputado claramente indicativo del abuso que se reprocha”.

Agregó el fallo: “La existencia de estos mensajes de texto de clara connotación sexual, cruzados entre la niña y el imputado, halla plena acreditación con el listado de llamadas remitido por la empresa CTI Móvil, que abarca el período que va desde el mes de junio hasta el 1 de octubre de 2007 y su duración, meritúa el juzgador, “determina con certeza la persistencia y asiduidad de la relación entablada entre víctima y victimario”.

“La negación de la titularidad del celular constituye un intento desesperado más de la defensa, sin asidero lógico en la causa”, señaló. (ADN)

 

 

ADN