Miente el legislador Esquivel ● Mercedes Fluriach

Miente el legislador Luis Esquivel del Frente para la Victoria. No sólo han dejado empleados públicos sin empleo, por aplicación de la nefasta ley de disponibilidad, sino que además soslayan arteramente el sistemático maltrato laboral, discriminación y persecución del que son objeto los trabajadores públicos por parte de muchos funcionarios provinciales y que busca imponerles miedo.

No tiene vergüenza al afirmar que “… la mal llamada ley de prescindibilidad, en realidad se trata de la ley de transparencia del empleado público, y que surgió para diferenciar a los buenos de los malos trabajadores…” cuando sabemos de la existencia de “listas negras” y aprietes. Que explique entonces, por ejemplo, la razón por la que desde la Dirección del Registro de la Propiedad Inmueble se pidió al Gobierno Provincial la reincorporación de los trabajadores que fueron dados de baja y que ocasionó atrasos de varios meses en los trámites, precisamente por falta de personal capacitado.

Miente cuando dice que esta ley la eligieron la mayoría de los rionegrinos al votar a Carlos Soria, quien se cuidó bien de explicitar sus detestables intenciones, de la misma manera que ocultó su intención de dejar sin efecto la normativa que protegía a los rionegrinos de la contaminación de sus aguas por el uso de cianuro.

Miente cuando dice que este gobierno ha cuidado a los trabajadores de la administración pública. Debe vivir en otro planeta, aquí los trabajadores tienen miedo, y el miedo es incompatible con la democracia y el respeto a los derechos humanos.

Sepan estos señores que están frente a un pueblo maduro que ha aprendido acerca del poder del voto y recuerden los trabajadores públicos que estas elecciones primarias son obligatorias, pero fundamentalmente son un derecho y una oportunidad para sancionar a quienes los maltratan o persiguen y para retomar el camino de la dignidad y el respeto.

Mercedes Fluriach – segunda pre-candidata a Senadora junto a Miguel Saiz en la Lista Rojo + Rojo de la Unión Cívica Radical