Protesta de trabajadores de centros de atención de chicos por casos de inseguridad

Viedma (ADN).- Un grupo de trabajadores de dos centros de atención de niños y adolescentes (CAINA) y Hogar Pagano de Viedma, con problemas con la ley y en desamparo social, se manifestó esta mañana frente a edificios de Promoción Social para protestar por “la falta de seguridad e higiene  laboral”. Señalaron que los problemas de drogas de los chicos vienen de sus propias familias y barrios, no de esas entidades. “Basta de autoridades sin autoridad y sin poder decisión, peor también basta de instituciones acéfalas”, fueron algunas de las consignas de los manifestantes, respaldados por ATE, sumando cánticos y sonar de bombos en el reclamo, también, callejero.

En diálogo con ADN, el delegado de ATE y operador en el CAINA, Oscar Barciocco, dijo que “con esta protesta se trata de llamar la atención a las autoridades por reclamos de seguridad. Hay trabajadores que están lastimados y las autoridades no hacen nada”.

El dirigente sindical advirtió los peligros que hay en sus trabajos, a través de los cuales “contenemos y apoyamos a los jóvenes, pero en estas condiciones no podemos seguir, necesitamos que vengan las autoridades provinciales”.

Señaló que el edificio del CAINA local para adolescentes está en condiciones deplorables.

Por su parte, Mónica Raniero (cocinera) señaló la existencia de consumo de drogas en el Pagano por parte de algunos de los jóvenes alojados. “Salen  la calle con sus amigos y regresan mal, así no tenemos seguridad, patean las puertas y rompen vidrios. La mayoría somos becados (contratos temporales) y pasamos muchas situaciones difíciles. Los chicos ponen sapos en las pavas y sal en la yerba, entre otras cosas”.

Olga Sandoval (de servicios generales) señaló también que “las autoridades no nos protegen y así no podemos entablar conversación con los chicos para que reflexionen” y advirtió también falta respaldo por parte de las autoridades provinciales.

“No tenemos ningún beneficio médico ante posibles heridas que recibimos, estamos desprotegidos, ninguna autoridad está presente”, dijo la trabajadora, aunque desligó de esa situación al director Mario Merino. (ADN)

 

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