«Nuevo Estado»: desempolvan el Convenio Colectivo

(ADN).- Alberto Weretilneck y Rodolfo Aguiar desempolvaron el Convenio Colectivo (anunciado en 2019) y avanzan en su aplicación para «un Estado eficiente», argumentaron fuentes de ATE. La decisión se tomó en la reunión que mantuvieron el Gobernador con el jefe gremial hace unos días, donde coincidieron en el rechazo al DNU que impulsa el presidente Javier Milei.

El Convenio fue aprobado por la Ley provincial 5506 pero nunca se puso en marcha. Hubo una serie de reuniones sin éxito desde 2019.

Ahora, el Gobierno quiere promulgar la norma que regirá las relaciones entre el Estado empleador y los agentes públicos rionegrinos. La publicidad de esta decisión política, se produce en días donde los gremios UPCN y ATE compiten por la relación con Weretilneck.

En los próximos días, ATE y el Gobierno definirán a sus representantes paritarios que constituirán la mesa de negociaciones colectivas junto a sus respectivos equipos técnicos.

“Este acuerdo expresa un avance significativo en materia de derechos laborales”, dijo Aguiar. “Los estatales rionegrinos lucharon años para que llegara el momento de esta decisión política”.

El sindicalista y el gobernador acordaron durante su reunión en que hay que impulsar reformas en la administración pública y avanzar hacia un Estado más eficiente. En este sentido, coincidieron en que la herramienta adecuada para concretar esos cambios es el convenio colectivo de trabajo.

“Si se trata de discutir un nuevo Estado, un Estado presente, que resuelva problemas, los trabajadores tenemos mucho que aportar”, dijo Aguiar. “A través de una mirada reflexiva, podemos señalar que, tal vez, con el correr de los años el Estado se ha venido alejando de las necesidades de la gente, y la comunidad se fue amoldando a un Estado que no termina de resolver cuestiones de la cotidianeidad”.

Aguiar explicó que la negociación colectiva es una instancia superior en los ámbitos laborales, en las que no se impone una relación de poder sino el debate libre y democrático entre partes.

“Aún cuando esta herramienta no resuelve todas las dificultades propias de una negociación, constituye un camino claro y opuesto a decisiones decretadas que, por lo general, como el DNU de Milei, atentan contra los trabajadores”, precisó. “Confiamos en que el convenio colectivo salde la deuda que el Estado mantiene hace décadas con los trabajadores, una de las pocas provincias en la Patagonia y la Argentina sin este instrumento”.