Con críticas a Fernández, reasumió Kicillof

(ADN).- El gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, asumió este lunes su segundo mandato ante la Asamblea Legislativa.

«Este nuevo comienzo es posible gracias al respaldo del pueblo bonaerense. Cualquier reelección obliga a un agradecimiento profundo y especial porque en esos casos eligen no apostar a lo desconocido sino seguir por un camino que ya está señalizado», afirmó en sus primeras palabras el mandatario provincial. Además, consideró que la reelección «se produce en circunstancias de extendido malestar social en que muchos oficialismos fueron derrotados».

Durante su alocución, Kicillof destacó que si ante ese panorama el pueblo bonaerense optó por darle un nuevo voto de confianza «se debe fundamentalmente a dos causas: se valoró lo que realizamos en situaciones muy complejas, pero sobre todo se volvió a elegir a este gobierno sabiendo que no se vota una continuidad mecánica sino para seguir con la transformación de Buenos Aires».

«No pedimos el voto por lo hecho sino por lo que falta», dijo el jefe de estado de la provincia más populosa del país. Y afirmó que, en ese sentido, los bonaerenses respaldaron la propuesta provincial basándose en que «no sobran derechos y no sobra Estado, sino exactamente al revés: hace falta más derecho y más y mejor Estado».

«Sabemos que nada de esto se consigue sin recursos. En este tiempo se escucharon barbaridades, tan inexactas como injustas sobre los recursos que recibe Buenos Aires. Me detengo en esto. Lo cierto y lo verdadero es por lejos la que menos recursos gastó por habitante el año pasado. No lo digo como orgullo, sino como un reclamo en nombre de los bonaerenses que representamos y defendemos», manifestó el gobernador, en un mensaje hacia la administración nacional sobre la coparticipación.

Y continuó: «La provincia de Buenos Aires es la que proporcionalmente menos recursos recibe de la coparticipación. Más allá del compromiso solidario que nuestra provincia tiene con las restantes provincias, esta situación constituye una enorme injusticia. Aportamos casi el 40% de la coparticipación y recibimos poco más del 20%. Es la que más aporta al PBI nacional, la que recibe la mayor parte de las corrientes migratorias y la que tiene enormes deudas sociales, habitacionales y de infraestructuras que hay que reconocer y reparar. Suele decirse con razón que faltan escuelas, asfalto, hospitales, trenes, que falta tanto. Pero lo que no se dice es que lo que sin dudas falta en la provincia son buena parte de los recursos que produce y aporta a la coparticipación».

En ese sentido, llamó a todos los partidos políticos con representación bonaerense «a recuperar los recursos que le fueron quitados a nuestra Provincia».

A nivel nacional, se refirió a la derrota electoral de Unión por la Patria. «Creo que se lograron muchísimos avances pero faltó más rebeldía, más justicia social, mas distribución de la riqueza y más igualdad».

Respecto a la herencia de 2019, no dudó en señalar que el gobierno de Alberto Fernández debió hacer frente al «fracaso estrepitoso del gobierno de Macri, aplastados por el inmenso y ruinoso endeudamiento que tomó y condicionados por el FMI». Pero remarcó que se votó al Frente de Todos para revertirlo y no se logró: «Se pudo hacer mucho en materia de actividad, de producción y trabajo. Se ampliaron derechos civiles, pero la inflación siguió creciendo y los ingresos no se recuperaron. Eso impide una vida tranquila».

«Aún en condiciones muy desfavorables como la pandemia, la guerra y la sequía, sin dudas no pudimos dar respuesta como fuerza política a estas necesidades. Esa es indudablemente una de las causas del resultado electoral. La voluntad popular no es un misterio o un enigma. Es siempre una voluntad de progreso, bienestar y dignidad. Por no haber hecho posible en todos esa aspiración no se pudo conseguir la reelección», dijo Kicillof.

Pero por esa misma razón, dijo, «en sentido inverso, Néstor y Cristina consiguieron reelecciones por gobernar de manera audaz. Aquellos años maravillosos no deben ser fuentes de nostalgia o melancolía sino como un manual sobre como gobernar con coraje y amor a la patria en favor de la mayoría».