El PJ recupera un espacio político en Río Negro

(ADN). – Todo fue controversial en el PJ rionegrino. Peleas internas, discusiones duras, denuncias judiciales y sobre todo lejos de toda posibilidad de llegar a la Casa de Gobierno en Viedma.

El sorismo intentando mantener el dominio de las estructuras partidarias y en pelea con el doñatismo, fue llevando al fortalecimiento de Nos Une Río Negro como línea interna, y con el reciente triunfo de Campo Grande, el peronismo logró otro hito en esta línea de amalgamar voluntades.

En las elecciones provinciales de abril hubo disidencias y como si le sobraran votos y candidatos competitivos, aparecieron varias propuestas que sólo llevaron a la división y confrontación.

El sorismo fue perdiendo adeptos y Martín Soria apenas juntó el 21% de los votos, en las PASO, superado incluso por Ana Mark, aquella candidata muy cuestionada que sumó 26 puntos.

Hoy el peronismo tiene otra cara, en el medio de una situación interna complejizada, pero comenzó al menos a sonreír con los triunfos electorales obtenidos, que dan algún margen de éxito a la criticada conducción de Sergio Hernández, con la sumatoria de más intendentes en la provincia. Asumió con ocho jefes comunales.

Tampoco es menor para un sector alineado en Nos Une Río Negro, haber incorporado a Daniel Belloso, al equipo de 11 referentes políticos, junto a Alejandro Ramos Mejía y Nicolás Rochas, del massismo, entre otros, para trabajar la transición hasta el 10 de diciembre, fecha de asunción a la Gobernación de Alberto Weretilneck.

Esto se da en el marco del Gran Acuerdo rionegrino estructurado y anunciado en varias oportunidades por el gobernador electo y Martín Doñate, senador rionegrino y que además cuenta con el apoyo del sector oficial de la UCR y otros sectores.

El domingo 22 el peronismo podrá sumar y mantener administraciones municipales y luego intentar su fortalecimiento.

Hay nuevas caras, otros dirigentes y casi que naturalmente se produce el desplazamiento de sectores internos otrora con poder de conducción partidaria.

Queda a cuatro años esperar la tan anunciada candidatura a la gobernación de María Emilia Soria, con fuerte poder territorial en General Roca, pero que en el resto de la provincia se demostró que poco le queda al sorismo.

Viene una nueva etapa para el peronismo rionegrino, donde el próximo gobierno provincial y Alberto Weretilneck, no serán ajenos.