Soria apuntó contra la justicia porteña por la presencialidad

(ADN).- La Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo, Tributario y de Relaciones de Consumo de la ciudad de Buenos Aires ordenó habilitar este lunes las clases presenciales. El ministro de Justicia calificó la decisión de «mamarracho jurídico» con explicación «política».

Los amparos habían sido presentados por un grupo de padres y docentes nucleados en la ONG Abramos las Escuelas y el espacio Centro de Estudios de Políticas Públicas. En su fallo, el Tribunal resolvió «hacer lugar a la queja interpuesta y en consecuencia admitir el recurso de apelación; hacer lugar a la medida cautelar solicitada y (…) disponer la suspensión de lo dispuesto en el art. 2°, párrafo tercero del DNU n° 241/21 y ordenar al GCBA que en el marco de su autonomía y competencias propias disponga la continuidad de la presencialidad de las clases en el ámbito del territorio de la Ciudad de Buenos Aires».

El ministro Soria fue uno de los primeros funcionarios en manifestarse contra la decisión de la justicia asegurando que el Presidente «tomó una decisión de Estado para preservar la vida de miles de argentinos, no dictó políticas educativas».

«Una medida sanitaria del gobierno nacional pretende ser suspendida por la Justicia porteña, un fuero local, manifiestamente incompetente para resolver sobre cuestiones federales. Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política», se quejó el rionegrino al mismo tiempo que lanzó una fuerte advertencia, «la fiscal, los jueces y el Gobierno de la Ciudad deberán hacerse responsables de las consecuencias sanitarias de esta medida».

De momento sigue la incertidumbre por lo que pasará con las clases. De hecho, los principales gremios docentes de la Ciudad convocaron de inmediato a un paro este lunes.