¿Y el teléfono?

Son cada vez más las quejas de los sindicatos por la tarea que cumple el Secretario de Trabajo. Antes de la pandemia había quejas, pero ahora se incrementaron. El bombardeo viene desde Bariloche, pero es el único punto de la provincia. Un sindicalista -frente a conflictos desatados- se quejó: «no me atiende el teléfono». Y agregó: «En una teleconferencia con sindicatos y la Gobernadora, lo reiteró: no tenga la costumbre de atender». (?)