La Casa Rosada, juega. ADN

El jefe de Gabinete Marcos Peña definió que Cambiemos tendrá fórmula en Río Negro, convencido en que el partido del Presidente no puede estar ausente de la compulsa. Antes de llegar a esa conclusión estuvo en su despacho de la Casa Rosada junto al diputado Sergio Wisky. Ambos piensan que si el gobernador no es candidato, las chances de recrear la grieta nacional -como en octubre pasado- son altas. Por eso, comenzará una campaña anti re-reelección.

Alberto Weretilneck tiene ese dato, por eso intentará neutralizar la jugada de Peña cuando se reúna con Mauricio Macri -probablemente el 3 de enero en Bariloche- a quien le planteará que éste es su primer mandato y le corresponde otro. También pondrá sobre la mesa la lealtad a partir de la gobernabilidad y, por supuesto, le transmitirá que su postulación es la única posibilidad de frenar a Martín Soria y al kirchnerismo.

En ese sentido, el gobernador se mostrará a favor del plan del ministro del Interior, Rogelio Frigerio, quien promocionó un acuerdo -avalado por el gobierno nacional- entre Juntos y el Peronismo Federal, más una colectora de Cambiemos. Eso aseguraba el frente anti Soria y daba cobijo a intendentes y dirigentes que no quieren quedar bajo el mando del presidente del PJ, sin irse del partido.

Pero Peña es el jefe de campaña. Y junto a Jaime Durán Barba administran la política electoral macrista que hasta acá, es infalible.

Es por eso que el PRO se apresurará a definir su conducción, aunque la interna hoy es muy fuerte. Pero requiere finalizar su normalización para conformar formalmente Cambiemos. La CC-ARI marcha junto al plan de Peña. Qué hará el radicalismo?

Los boina blanca esperan encabezar la fórmula: Matzen-Wisky. Saben que si se invierte, los intendentes no jugarán y acomodarán el carro en Juntos. «Sin Lorena no hay compromiso», reveló un jefe comunal. El partido que preside Darío Berardi se reúne el 5 de enero en Bariloche para definir su futuro. Hay quienes creen que ya no vale la pena sumarse a Cambiemos. Pero el mandato del Comité Nacional es otro.

Probablemente, cuando se reúna la UCR, Río Negro ya sepa cuándo vota. El viernes pasado, Weretilneck adelantó en una radio de Viedma que el viernes próximo anunciará la fecha. Si es así, la elección será el 7 de abril.

El gobernador dio más certezas: insistió en que está habilitado para competir en 2019, dijo que es posbile un acuerdo con el Peronismo Federal y, para poner más picante a la interna del PJ, admitió que Juan Manuel Pichetto podría ser el candidato a intendente en la capital provincial.

Cómo imagina el escenario el gobierno: la potencia que mantiene la figura del gobernador más los acuerdos en Viedma (con Pichetto) y el Cipolletti (con el intendente Aníbal Tortoriello) ponen un freno al avance de Soria en dos de las cuatro ciudades más importantes de la provincia. Triunfo en la Línea Sur y empate en el Valle Medio. Debe pugnar en Bariloche y esperar un milagro para achicar la diferencia en Roca. Así y todo, en ese arranque el oficialismo se ve «palo y palo» con el Frente para la Victoria.

El escenario es -aseguran desde la Casa de Gobierno- de polarización. Por eso, necesitan la colectora de Cambiemos. Si hay fórmula del macrismo le quita votos a Juntos. Peor si encabeza Matzen. «Si no hay un esfuerzo para ir juntos, gana Soria», admiten también en un sector del macrismo que lamentan la intromisión de Peña.

Por eso, Weretilneck le pedirá a Macri, al menos, neutralidad.