Amenaza de muerte a la escuela argentina…

(Jorge Vallazza*).- La convocatoria de la Gobernadora Vidal para que “voluntarios” reemplacen a los maestros en las escuelas de Buenos Aires constituye simbólicamente una velada amenaza de muerte para la Escuela argentina, ya que es indispensable la presencia de los maestros para que las escuelas funcionen y sean realmente “escuelas”…

La Gobernadora reveló su total desprecio por la tarea y el rol docente, al considerar que pueden ser suplidos por cualquiera que se ofrezca para tal función, lo que supone que no es necesario ni la vocación, ni el título profesional, ni los años de formación y perfeccionamiento que acreditan los docentes para dedicarse a la Educación de nuestras niñas, niños y adolescentes.

La concepción subyacente a esta postura es considerar a la escuela como un “depósito” de menores de edad, donde mientras haya un adulto a cargo para que los mantenga dentro del edificio unas horas al día sin que se “maten”, es suficiente para decir que las escuelas están funcionando y el Estado garantiza ese servicio básico.

Total desprecio de la Gobernadora por miles de maestras y maestros que se han comprometido con la noble tarea de educar, dedicando cotidianamente gran parte de su vida a este trabajo.

A nadie se le ocurriría llamar a voluntarios para manejar aviones ante un paro de pilotos, o llamar a voluntarios para atender pacientes ante una ausencia de odontólogos, o miles de ejemplos más que pueden sonar hasta absurdos, pero que tal vez ni siquiera tengan tanta importancia y trascendencia como es la tarea que realiza en las aulas cada docente en cada escuela de nuestro país.

La insólita convocatoria de la gobernadora Vidal quedará en la memoria como uno de los mayores disparates y afrentas de un gobernante hacia un servidor público, comparable a la “mandada” a lavar los platos que hizo Domingo Cavallo a una científica argentina. Más grave aún y repudiable en este caso, porque María Eugenia Vidal fue electa por la mayoría de los bonaerenses y hoy insulta a miles de ellos, inclusive seguramente a muchas y muchos de sus propios votantes- seducidos por una imagen mediática y sonriente – que no se condice con la perversidad y el desprecio que significa semejante desvalorización de sus propios Trabajadores de la Educación.

La ciudadanía debería organizar un acto, un gesto de desagravio a los docentes bonaerenses, tal vez izando un día las banderas a media asta en todas las escuelas del país, tal vez dándole la espalda en los actos oficiales a la Gobernadora María Eugenia Vidal, o con cualquier otra acción colectiva que exprese que hay millones de argentinas y argentinos que reivindicamos y valorizamos a nuestras maestras y maestros y no estamos dispuestos a tolerar estas “amenazas de muerte” a la Escuela, mucho menos cuando provienen de los máximos responsables de garantizar este servicio básico, como lo es la propia gobernadora María Eugenia Vidal.

*Legislador FPV Río Negro