La reunificación de la CGT al ritmo de la coyuntura

CGT
Otra incógnita tras las elecciones generales del domingo pasado, es qué pasará con el proceso de reunificación de la CGT que se venía caminando. Entre la mayoría de los sindicalistas persiste la sorpresa, y la mayoría ni se atreve a nombrar la posibilidad de un triunfo del actual alcalde porteño.

Por ejemplo, Facundo Moyano, que se encuentra en el grupo de los más codiciados, los que apoyaron a Sergio Massa, todavía no emitió palabra alguna, pero ya había anticipado que su límite era Mauricio Macri.

Aunque son pocos, los dirigentes sindicales que apoyaron al alcade porteño salieron mejor parados, mientras los que apoyaron a Massa son ahora las figuritas más codiciadas. Está claro: tanto Macri como Scioli buscan con ahínco, poder aspirar los más de cinco millones de votos que obtuvo el candidato de UNA en las generales y cualquier guiño de dirigentes de ese espacio en favor propio es bienvenido.

El líder de la CGT Azopardo y padre de Facundo ya había elegido a Macri, con quien se mostró en dos actos. Uno de ellos fue la inauguración del monumento a Juan Domingo Perón. El camionero siguió los consejos del titular de la UATRE, Gerónimo “El Momo” Venegas, quien fue el principal dirigente sindical que acompañó a Cambiemos durante la campaña.

Que el líder de una de las tres vertientes que actualmente tiene la CGT apoye a Macri es un impedimento que ven algunos dirigentes para lograr la reunificación. Desde el sector de los sindicalistas más cercanos al gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, hay mucha reticencia a forzar la unidad en este contexto en el que hay dirigentes que están junto a Macri.

Incluso en esferas cercanas a Hugo Moyano consideran que las diferencias políticas entre los dirigentes lo harán improbable.

Los dirigentes que integraron la Mesa Sindical que apoyó a Daniel Scioli tienen muy presente la postura de Moyano padre, aunque tras los resultados del domingo consideran que se precipitó el proceso que venía llevando a cabo para llegar a una nueva y reunificada CGT.

Mientras que un sector -el que está integrado por dirigentes del grupo de los independientes y los “gordos”- impulsa la reunificación y afirma que la CGT Azopardo está dispuesta a realizar lo que fuera necesario para hacerlo, hay otro -compuesto por quienes integraron el MASA y que son los más cercanos al Gobierno Nacional- que lo resiste y que prefiere poner las energías en que Scioli gane el 22 de noviembre.

Ayer mismo se realizó una reunión de mesa chica en la sede de UPCN de la que participaron, además del anfitrión Andrés Rodríguez, el taxista Omar Viviani, el ferroviario Sergio Sasia, el titular de Obras Sanitarias José Luis Lingeri y el secretario general de los metalúrgicos, Antonio Caló, justamente uno de los más golpeados por las recientes denuncias por lavado de dinero en su contra y porque dos dirigentes de peso de su mismo gremio, Hugo Curto y Francisco “Barba” Gutiérrez, perdieron sus municipios en manos de sendos macristas.

Si bien la convocatoria fue para realizar un análisis de lo que sucedió en las elecciones generales, el sector de los independientes llevó la propuesta de apurar la reunificación pero, si bien se seguirá avanzando, no insistieron con la posibilidad de hacerlo antes del balotaje. Por su parte, el sector más cercano al gobierno sugirió ver de qué manera se puede aportar al triunfo de Daniel Scioli, para “evitar otro papelón” como el del domingo. En ese sentido, tienen previsto pedir una reunión con el actual gobernador bonaerense, pero no aún. Van a dejar pasar algunas horas, hasta que aclare. Sí se convino en convocar a una reunión de Consejo Directivo para el próximo martes a las 16 en la sede de taxistas.

Los sciolistas están intentando recuperar el aliento tras la desagradable sorpresa de que el peronismo haya perdido en la provincia de Buenos Aires y de que la situación sea complicada para Daniel Scioli en el balotaje, haciendo los mea culpa que pueden aunque admiten que no son factores de poder determinantes y no quieren ni pensar en la posibilidad de que Macri llegue a la primera magistratura del país. Los que apoyaron al jefe de Gobierno porteño están contentos, aunque todavía no explicaron cómo reaccionarán si Macri perjudicara a los trabajadores con algunas de las políticas que prometió implementar.