La seguridad es lo primero

La violencia, en sus más variadas manifestaciones junto con la creciente inseguridad, se ha instalado de tal forma que, no sólo no parece tener solución a corto plazo, sino que devuelve la impresión de tener que acostumbrarnos a vivir con ella. Y no debe ser así aquí no vale improvisar y va siendo hora que el barilochense decida si quiere una Ciudad segura, la solución no es fácil pero tampoco imposible, todo indica que el enfoque exitoso aplicado por Rudolph Giuliani ex Alcalde en New York se convirtió en el standard que se sigue en el mundo para combatir la inseguridad.

El sistema llamado programa Comstat de calidad de vida: resumido es policías bien pagos, eficientes y computarizados con control de gestión también computarizado permanente, cámaras de seguridad por doquier y sistema de aviso de disparo con sensores que alertan al segundo.

Ello unido a un procesamiento rápido por parte de la Justicia, eliminación del déficit de cárceles y con jueces no garantistas, disminuye la inseguridad en donde se aplique. Hay que ubicar las zonas inseguras y hacer un plan integral, el que debe incluir: que pase el camión de limpieza y retiro de basura todos los días, colocación y mantenimiento de buena luz en las calles por parte de la Municipalidad, recorrido de patrulla policial diaria, brindar números telefónicos, de rápida respuesta por parte de la policía, colocar cámaras de seguridad controladas las 24 hs. con penalización de todos los delitos menores que se produzcan: beber en la calle, dormir en la calle, etc. Hay todo un grupo en la ciudad que cree que la gente tiene derecho a vivir en la calle. Yo entiendo bastante bien la Constitución.

No veo que ahí figure el derecho a vivir en la calle. Crea peligro, tanto de la persona que vive en la calle como para otras personas. Y el Estado tiene que tener un rol en cuanto a sacar a la gente de la calle, nadie vive en malas condiciones por que quiere, tras cada persona hay una problemática social no resuelta. Hay menores que por una razón u otra no son contenidos por los padres y la asistencia del Estado ausente. No puede ser que un grupo generalmente de menores por las noches tenga inquieto a todo un barrio. Esto no es mano dura para nada. De lo que se trata es de aplicar la ley. Hacer valer la ley de manera equilibrada y sensata, reconociendo que si la gente no está segura, no puede gozar de los derechos humanos.

Más presos no hacen a la seguridad. El problema lo hace el crimen organizado. La capacidad de reclutamiento del crimen organizado es infinita. No tiene que haber más policías, sino mejores. La gente se pone tan locamente ideológica que no piensa con claridad, si lo piensa seriamente, llega a la conclusión de que la seguridad es lo primero. No tendrían la posibilidad de ser garantistas si no estuvieran vivos. Con un asesino en la calle, no se puede ser ni Kirchnerista ni Radical. La excusa de que no hay dinero es irracional pues la inseguridad, termina con todo el derecho de los ciudadanos y no hay nada que sea prioritario a la misma.

Si hay que construir cárceles, se debe hacer sin dudarlo, igual con el equipamiento policial y personal, debe hacerse, sin dudarlo. La seguridad es todo en una sociedad y sin ella, ningún derecho se puede ejercer. Dinero hay, lo que no hay es gente competente gobernando que no hacen más que tergiversar los hechos para instalar un discurso fruto de la ignorancia y la intolerancia. Adoptar una visión de futuro es una decisión que debería tomarse con urgencia.

Silvia Frank