Iud: “No nos fuimos del Gobierno, nos echaron”

San Antonio Oeste.- Se hace necesario recordar a Perón para describir la realidad política que se vive en Río Negro en estos últimos meses y en particular lo acaecido en esta última semana con la sesión legislativa, en la que se pretendió sancionar una ley para aumentar el número de integrantes del Superior Tribunal de Justicia.En primer lugar, se debe tener presente que fue el mismo gobernador Carlos Soria, quien 20 días antes de asumir, fijó una posición opuesta a dicha iniciativa, por entender que era innecesaria y en nada ayudaba a mejorar el servicio de Justicia en la provincia.

Queda claro entonces que la voluntad del gobernador, en este caso fue representada por los legisladores del Partido Justicialista denominados “pichettistas” y en la vereda opuesta (favorable al proyecto) los restantes legisladores que también fueron en la misma boleta que Soria.  Queda claro entonces que si Carlos Soria estuviera presente, dicha ley no hubiera sido siquiera tratada. Esta es la única verdad. Y la realidad.

Fue el propio Poder Ejecutivo (demás está decir que toda reforma al Poder Judicial siempre estuvo precedida de un pedido formal de este, ausente en este caso) quien impulsó la idea, con la falsa premisa que de esta manera se mejoraba la administración y agilidad de la Justicia.  Excede este análisis, pero existen cientos de formas de mejorar el servicio de Justicia más eficaces que aumentar el número de miembros del STJ. Por ejemplo, cubriendo las vacantes hoy existentes, cumpliendo con la creación de Juzgados de menor cuantía (que están en la Constitución de 1988) que al día de la fecha no se creó ninguno, con la Policía Judicial para que la de prevención no cumpla funciones judiciales, y decenas de ejemplos.

No podemos avanzar en la cuestión sin describir la creencia de la opinión pública que el aumento del numero de jueces de las Cortes obedece a la búsqueda de mayorías automáticas a favor del poder de turno, cuestión opinable, pero al fin pensamiento de la mayor parte de la población.  Se ahondan las sospechas aun mas, cuando un proyecto de este tipo se consensúa con el principal bloque opositor (Mendioroz) y ni se consulta a quienes también pertenecen al partido de gobierno.

Concluyo que estas jornadas no he podido leer un solo comentario o reflexión de ningún vecino común rionegrino, que se haya expresado a favor de dicha reforma. Por el contrario todas criticas, que le quitan a dicho proyecto legitimidad social. Otra verdad bañada de realidad.

Desde la política e inmersos en la crisis interna del FPV, se busca justificar el fracaso  denostando la posición expresada por Carlos Soria que fuera solo defendida por legisladores denominados pichettistas, sugiriendo una alianza con tres legisladores de la UCR que responden a un ex gobernador, haciendo de dicha reflexión una verdadera confesión de cómo fue el proceder en sus propios actos. La verdadera negociación se dio entre el gobernador, su equipo y los legisladores que responden a Bautista Mendioroz. Y fue la deserción de tres legisladores (de la UCR) lo que hizo fracasar la votación. Esto último debe ser porque se dieron cuenta que el Presidente de bloque de la UCR defiende esta gestión más que a su propio gobierno cuando fue vicegobernador. Nuevamente sospechoso pero real, otra verdad.

Nada tienen que ver los 12 legisladores del PJ, que siempre tuvieron la postura en el mismo sentido: cumplir con la palabra de Carlos Soria de no incrementar innecesariamente el número de jueces del STJ. Es por ello que la molestia del gobernador no debe expresarse hacia los compañeros de boleta, sino a Bautista Mendioroz que no “aportó” los votos prometidos.

Nosotros no nos hemos ido del Gobierno, para que se entienda, nos han echado. Es cierto que aún hoy, y a pesar de las cachetadas diarias de seguir aceptando renuncias de compañeros capaces y luchadores (por décadas) para llegar al Gobierno, creemos en el diálogo y la reconciliación. Pero de ahí a que también seamos responsables de las (malas)  juntas  equivocadas para conseguir mayorías en la Legislatura, ya es un despropósito. La única verdad es que nadie pidió a los 12 legisladores  que apoyen dicha iniciativa, solo hasta unas horas antes cuando se dieron cuenta que los radicales se habían dividido, es la realidad.

Se busca falazmente decir que ahora, al no tener cinco jueces se priva de representación a determinadas regiones, reflexionando que los Jueces no representan un sector ni una parte de la provincia, sino que son nada mas y nada menos quienes aplican las leyes. Esto no es una lista de representación circuital de legisladores, son los jueces de la provincia. Es la realidad y la Constitución la única verdad.

Por último, es casi ridículo argüir que con el aumento del numero de jueces se crea la vocalía femenina, una especie de cupo femenino, cuando en si misma dicha norma hubiera sido un verdadero caso de discriminación negativa.  Demás está decir que próximamente se debe elegir un juez por la renuncia de Sodero Nievas, ahí podría tener oportunidad una mujer sin necesidad de una ley, basta su capacidad y experiencia. Este fue otro argumento mentiroso, para sumar alguna voluntad de algún legislador que practica falso feminismo.

En conclusión, esto no se resuelve profundizando la disputa interna del FPV ni buscando alianzas con quienes destruyeron la provincia. Esto no es lo que votó la gente el 25 de septiembre.

El camino adecuado es volver a las raíces del FPV. Primero reuniendo a todos los que trabajamos por el triunfo e integramos la lista que llevó a Carlos Soria a la Gobernación. Segundo, recuperando la mística de transformación que expresaba en su discurso nuestro candidato con fuerte presencia de todas las regiones de la provincia. Tercero, diálogo y respeto especialmente con el Partido Justicialista y quienes lo integramos. Cuarto, humildad, autocrítica, identidad y pertenencia.

De continuarse en esta tesitura de acusarnos de golpistas, de proponer el dialogo pero despedir a los compañeros, de promover alianzas con quienes perdieron las elecciones, y seguir escondiendo la realidad, el destino no será lo que eligieron los rionegrinos.

“El 25 de septiembre no se eligió a Mendioroz y sus socios para defender al Gobierno, ni juzgar a nuestros dirigentes. Esta situación es el resultado, o confirmación, de una relación que nosotros denunciamos oportunamente y por la que nos expulsaron del gobierno. Por ello instamos a todos los que integran el FPV recuperar el tiempo perdido, y volver a las fuentes que llevaron al triunfo a nuestro espacio, y los que perdieron después de sobrevivir muchos años ocupen el lugar que les corresponde: oposición. Con la cual también debemos tener dialogo pero en la Casa de Gobierno y a plena luz del día.”

 

Javier Iud, intendente de San Antonio Oeste