Defensor de la Constitución ● Jorge Bollero

Permiso… Soy un común abogado rionegrino. Leo Clarín, La Nación, Revista Veintitrés, el “Río Negro”, “Noticias dela Costa”, y ADN; miro por TV a Lanata, “6,7,8” y “Duro de Domar”.  Hace un tiempo, como apoderado de “DECOVI”, tuve el orgullo de integrar el equipo que promovió la acción de amparo colectivo contra CTI por el ilegal cobro de tarifa  de telefonía móvil cuando no hay comunicación, que tuvo admisión por nuestro STJ y que revocó la Corte Suprema de Justicia dela Nación, y que ahora ha sido receptado por el Gobierno nacional, mediante la Resolución Nº 45 de la Secretaría de Comunicaciones.

Hoy vengo a fijar postura personal, y además –muy humildemente- advertir a mis conciudadanos de cierto riesgo institucional , a consecuencia del desenlace que puedan llegar a tener ciertos acontecimientos.

A ver: Me preocupa muchísimo que en esta ensalada cada vez más picante, que es la realidad nacional,  cuyos principales ingredientes son el conflicto en el Consejo de la Magistratura por la resolución del concurso para cubrir el cargo vacante del Juez que resolverá la causa “Clarín”, el originalmente llamado “cepo cambiario”  por la restricción de dólares y la inflación, los principales actores no estén a la altura de lo que las delicadas circunstancias demandan.

En este contexto fáctico adquiere sustancial importancia la pretensión oficialista vinculada a la solicitud de quela Corte Suprema aplique –con norma reglamentaria o no- el instituto procesal del “per saltum”, cuya autoría pertenece originalmente a nuestro Senador Nacional, Dr. Miguel Angel Pichetto, y que obviamente cuenta con respaldo presidencial y del kirchnerismo.

Celebro y apoyo la brillante iniciativa del Dr. Pichetto y el oficialismo y llamo la atención, con todo respeto, del Sr. Presidente dela Corte, Dr. Lorenzetti. Doy razones jurídico-políticas: La más importante de todas, que todos deberíamos reconocer y rescatar, es que el proyecto de “per saltum” evidencia que por fin el kirschnerismo reconoce la superioridad de alguien, cuando ha sido motivo principal de críticas la soberbia de su conducción. Pues bien, ahora parece que reconoce la superioridad de otro. Y, nobleza obliga, esto sí me gusta, ese otro, es afortunadamente la Corte Suprema de Justicia dela Nación.

Estimo que debo resaltar este aspecto político de la pretensión oficialista, ya que en tanto implica un regreso a la observancia y respeto por la supremacía dela Constitución, no puede ser motivo de reproche alguno. Salvo, alguna solapada o encubierta intención de demorar los trámites, por sospecha de quela Cortesentenciaría contra Clarín. No merece el Alto Tribunal dela Naciónque nadie sospeche de su conducta.

Ante ello, el  aviso del Dr. Ricardo Lorenzetti, de que no cederán ante las presiones políticas y económicas, me parece impropio porque descarto que los altos Magistrados no tolerarán presión alguna, por lo que avisar es improcedente. No hace falta. A mi humilde entender, no debió haber dicho nada, o en todo caso, referir a que de arribar la causa, por la vía que sea, el Tribunal resolverá. Así como lo expresó me suena a una actitud de lavarse las manos que no contribuye a pacificar los ánimos, salvo que justamente a algún sector le convenga lo contrario.

Y jurídicamente, los abogados sabemos que, más tarde o mas temprano, la causa llegará a conocimiento y decisión dela CorteFederal, porque así lo determinan las normas procesales yla Ley48, de modo que la actitud del Dr. Lorenzetti no está a la altura de las circunstancias, y no ayuda en la misión de recuperar la constitucionalidad de las decisiones del Gobierno y la solución de los conflictos.

Me preocupa además porque el contexto económico y social del país se ha deteriorado. Faltan dólares, por eso hay “cepo cambiario”, algunas provincias ya “pesifican sus deudas” (recuerdo que esta Corte convalidó la pesificación del corralito y del corralón), y el proceso inflacionario no se detiene, con los perjuicios para los ingresos de todos. Todos estos fenómenos evidencian –guste o no- cierta inestabilidad.

Por ello creo que contribuiría a la paz social y a la imprescindible unidad nacional comprender adecuadamente los acontecimientos políticos, y brindarles a todos el tratamiento constitucional, ocupando cada uno el lugar y responsabilidad que le corresponde.  Los argentinos ya sabemos quién pierde cuando no rigela Constitución.

Así entonces, ante el anuncio del kirschnerismo que ejerce el poder en la Nación de su voluntario sometimiento a lo que resuelvala Corte Supremade Justicia dela Nación, que no puedo entender sino como la admisión de la supremacía constitucional, expreso con libertad y desinterés personal que convoco al oficialismo a ratificar la supremacía dela Constitución, e insertar en ese molde todo su accionar futuro, al grupo Clarín a adherir a la solicitud de aplicación del “per saltum” y a la Corte Federala aceptarlo y dictar la sentencia que corresponda según nuestra Constitución. Sería una buena señal, para empezar todos a mejorar.

Personalmente, con 34 años de abogado, siento que es una obligación no “esperar al diario del lunes” para fijar postura, sobre todo quienes hemos intentado auditar justicia, defender al pueblo, y continuamos perseverando desde la humilde justicia de faltas y desde el ejercicio de la profesión, activando en la militancia del Derecho.

 

Jorge Alberto Bollero

D.N.I. Nº 11.196.688