El plan de la SIDE pone foco en el “control del relato”

(ADN).- El Plan de Inteligencia Nacional (PIN) impulsado por la gestión de Javier Milei, tiene notables diferencias con los presentados por gobiernos anteriores y pone énfasis en una suerte de “batalla cultural por controlar el relato”, un concepto y una prédica muy afín al discurso de la administración libertaria.
Tras la revelación -en un informe del diario La Nación- sobre los objetivos de la SIDE este año en hacer foco en inteligencia interna a periodistas, economistas y opositores (los tres sectores más cuestionados públicamente por el Presidente), ahora se conocen algunos detalles.
Es el propio matutino porteño el que cita en su edición de hoy ese rumbo del organismo tras consultar tres fuentes que tuvieron acceso al documento elaborado por el jefe de la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE), Sergio Neiffert, hombre que responde al asesor presidencial Santiago Caputo, uno de los principales “guerreros” del relato libertario.
“Hay títulos que son diferentes, con una naturaleza distinta a planes anteriores elaborados por otros gobiernos”, describió un funcionario que mantiene contacto personal con efectivos que revisten en la SIDE. “Son lineamientos distintos a los habituales, como tratar de controlar el relato; hay un énfasis en eso con relación a planes anteriores”, abundó.
La misma percepción, aunque con matices, transmitió un exfuncionario del área de inteligencia que conserva estrechos vínculos con el mundo de los espías. “El PIN emana un tufillo a gobierno totalitario, a querer estar encima de los que piensan distinto”, aseguró.
Los testimonios son coincidentes con la publicado el domingo por La Nación, que tuvo acceso exclusivo al Plan de Inteligencia Nacional del gobierno libertario y pudo corroborar que sus lineamientos podrían dar lugar a que los espías argentinos puedan reunir y analizar información sobre periodistas, economistas y otros “actores” sociales que con sus trabajos o publicaciones puedan “erosionar” la confianza en los funcionarios del Gobierno o “manipular” a la opinión pública.
La noticia impactó de lleno en el Congreso, en particular en la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organos y Actividades de Inteligencia, que preside el senador Martín Lousteau (UCR-Capital).
El Plan de Inteligencia Nacional traza lineamientos generales sobre las actividades en las que la SIDE piensa poner atención. Por lo general, sus directivas apuntan a poner la lupa sobre la detección de actividades como el terrorismo o el espionaje que otras naciones puedan llevar a cabo en el territorio nacional.
Al respecto, un exfuncionario de inteligencia dijo que la atención en el control de las actividades de los espías deben estar centradas en lo que se denominan “órdenes de búsqueda”. Es en esos documentos donde quedan plasmadas las actividades de espionaje y si estas se hicieron sobre periodistas, políticos opositores o formadores de opinión de otras áreas de la sociedad civil.