Ya se importa asado de Brasil. Alerta en el sector rural

(ADN).- Como estaba previsto, comenzó a ingresar asado desde Brasil. Lo habían anticipado los grandes supermercados en medio del debate sobre la flexibilización de la barrera sanitaria. Particularmente, La Anónima esperaba la autorización de impostación para competir en la Patagonia, donde el corte rondaba los 20 mi pesos, y que ahora cayó entre 3 mil y cuatro mil pesos el kilo según la región.

En aquel entonces, los supermercadistas aseguraban que el precio del asado importado del Brasil en góndola podría ser de 9 mil pesos el kilo. Habrá que ver con el tiempo.

La Argentina, país vacuno por excelencia, ya importa unas 1.200 toneladas mensuales de carne vacuna y más de 5.000 de cerdo. Se está dando un fenómeno de menor exportación y mayor importación de productos alimenticios, al punto que, las compras de productos que cuentan con producción local, crecieron más de un 150% en menos de un año.

En abril, el superávit comercial cayó a uno de los niveles más bajos desde que asumió Javier Milei. Las ventas del agro se primarizan y muestran un retroceso en la agregación de valor. Cuestionan la distorsión en los incentivos que generan las retenciones y anticipan que el fenómeno llegó para quedarse.

El dato que dio a conocer el INDEC esta semana vuelve a poner sobre la mesa la debilidad estructural en el sector externo argentino. El superávit comercial, que supo ser abultado durante todo el 2024, se redujo al segundo nivel más bajo de esta gestión. El saldo fue de apenas u$s204 millones, unos u$s1.600 millones por debajo de la marca del mismo mes el año anterior.

Los analistas coinciden en que el modelo de apreciación cambiaria genera un fuerte incentivo a las importaciones y desincentivo a las exportaciones. Esto ya se se refleja hasta en los sectores más competitivos de la economía argentina. Tanto es así que en el país de las vacas se importa asado.