Otra denuncia contra López, esta vez, por abuso sexual

(ADN).- Una joven de 19 años denunció al legislador de Juntos Somos Río Negro y secretario General del Gremio de la Fruta, por abuso sexual. La causa es instruida por la fiscal Rita Lucía. El hecho ocurrió en noviembre de 2016 en la casa que Rubén López tiene en Cipolletti. También se investiga a otros dos hombres.

El caso fue publicado hoy por el diario Río Negro. No es la primera causa que López enfrenta por abuso sexual. La Fiscal ya promovió una denuncia contra el dirigente que hizo su empleada doméstica en octubre.

La denuncia
La estudiante hizo una primera denuncia el 7 de diciembre en la que mencionó solamente a López y habló de dos acompañantes. El 1 de este mes realizó una ampliación, en la que identificó al resto de las personas. “Río Negro” pudo saber que uno de los acusados es un destacado ex futbolista, invitado esa noche a la peña, a la que asistieron también el gobernador Alberto Weretilneck y el intendente cipoleño Aníbal Tortoriello.

La joven relató ante la fiscal Rita Lucía que, cuando terminaron de servir las mesas, “Rubén López invitó a todas las chicas que oficiaron de mozas -13 en total- a tomar una cerveza”. Agregó que un hombre de unos 40 años, “empleado de López” (que conocía de otros eventos) le ofreció dos vasos: uno de cerveza y otro de fernet. “De ahí, ya no recuerdo más nada”, señaló en alusión a la posibilidad de que hayan colocado alguna droga en las bebidas.

“Cuando recobré el conocimiento -añadió- ya era de mañana. Me desperté en una cama sin ropa” y en medio de un acto sexual. “Estaban López y dos hombres más. A López lo reconocí enseguida. Uno de ellos tenía alrededor de 40 años, tez morena, pelo medio canoso, no era gordo ni muy alto. El otro tenía entre 30 y 35 años, pelo castaño y barba candado. Los tres estaban desnudos”. Ubicó la casa sobre avenida Alem en Cipolletti, y describió la pieza como “muy oscura, con espejo” y la cama de dos plazas.

Luego especificó que se levantó “para buscar mis cosas y López me decía que no nos vayamos. Ahí me di cuenta de que estaba también en esa misma cama mi prima. Me fui a cambiar afuera de la habitación. No tenía estabilidad en el cuerpo. Nos queríamos ir. No sé quién llamó al taxi ni a qué base pertenecía. Nos fuimos y bajamos en la casa de mi prima. En la conversación que ambas sostuvieron, “dedujimos que algo nos habían dado en las bebidas que tomamos”.

Al día siguiente, amaneció con “moretones en la espalda, en el cuello y un poco más abajo. Tenía la vagina inflamada y dolores como musculares”, dijo.

Ese día la llamó su “padrino” enojado porque le habían dicho que estuvo en “un boliche con tres hombres mayores. Yo de eso no me acuerdo”.

La decisión de radicar la denuncia surgió luego de que la chica le confiara a su psicólogo lo que había ocurrido esa noche. El profesional se contactó con una auditora médica para que le suministrara medicación ante la eventualidad de transmisión de enfermedades sexuales, “ya que no usaron preservativos”. Añadió que “nos acercamos el miércoles 23 de noviembre la Fiscalía, pero en ese momento no me animé a hacer la denuncia”.

Al día siguiente concurrió al hospital, acompañada por la médica, donde fue revisada por un ginecólogo que le ordenó un análisis de sangre y le prescribió una “inyección antibiótica”. Luego retiró de una farmacia medicamentos contra el HIV.

El jueves, y tras nombrar un abogado que actuará como querellante, la joven realizó una ampliación ante la fiscal Lucía, apenas reasumió luego de la feria judicial. Fue una hora y media de declaración testimonial, en la que dio el nombre de las otras dos personas tras identificarlas en las fotos de esa noche publicadas el Facebook de la peña. Trascendió que la chica se descompensó y lloró. Aportó mayores precisiones de lo ocurrido esa noche.