Segundo semestre. ADN

Pasó mayo y Javier Milei ganó tiempo para llegar al segundo semestre, un punto central en el calendario por la promesa del Fondo Monetario Internacional de enviar los desembolsos necesarios para levantar el cepo, comenzar el camino a la dolarización y cerrar el Banco Central. Para ello debió bajar drásticamente el gasto público a través de un ajuste inédito en el mundo (del que el Presidente hace gala en los foros mundiales), lo que provocó una fuerte recesión, un aumento drástico de la pobreza, la caída de la actividad económica, pérdida de puestos de empleos, licuación del salario y millones de argentinos que, aún con empleo o sostenidos por sus jubilaciones, no llegan a fin de mes.

La tormenta perfecta. En otros contextos provocó el fin de ciclos políticos similares. Por eso Milei sabía que la motosierra tenía nafta solo para este tramo de su gestión, donde aún goza de una amplia aprobación basada exclusivamente en la «esperanza» que significa para muchos sectores de la argentina, en especial los más postergados.

Milei mantiene esa ilusión a través de una escenificación de profeta global. No son sus políticas de estado, sus medidas económicas ni sus promesas de campaña lo que apuntalan al hombre del Panic Show, sino la venta de un mundo mejor tras el sacrificio colectivo. Como Moises, asegura que hay que atravesar el desierto. La pregunta es si tendrá 40 años de gracia.

El presidente busca instaurar un modelo de ultra derecha colonial, ni parecido al liberalismo que profesa, y por eso las provincias no están en su radar. El caso de Misiones es un ejemplo de estudio para monitorear a qué se deben atener los gobernadores con problemas financieros. «Es un tema de la provincia», repiten en la Casa Rosada.

El resto mira.

Caído el Pacto de Mayo, Milei ofrece crear un Consejo de Mayo. Patea la pelota, gana tiempo. No está interesado en acuerdos ni siquiera en la Ley Bases que vino a reemplazar a la Ley Ómnibus. Gobierna mediante el DNU y usa la excusa legislativa para tensionar la relación con las provincias, los gremios, las empresas, y sus propios funcionarios. Prometió bajar impuestos y retenciones al campo si se aprueba el paquete de normas y el fiscal. Hoy podría hacerlo sin importar el resultado de la votación en el Senado, pero fija la responsabilidad en otros.

Así mantiene la agenda lejos de la calle donde se vive una tragedia social.

En Río Negro el Presidente ya tiene mayorías. De 8 representantes en el Congreso cosechó el voto de cincos diputados y una senadora. La devolución de favores? Una promesa de reactivación de la obra de la rotonda de Choele Choel. Para la provincia no hay ganancias en la Ley Bases, por el contrario, hasta acá se perdieron fondos educativos y subsidios del transporte, se recortó la coparticipación y no hay obra pública a la vista, se cerraron organismos nacionales con despidos incluidos, Aerolíneas ya canceló el vuelo Viedma-Bariloche y, entre otras malas noticias, hubo aumentos de las tarifas.

Así y todo Alberto Weretilneck justifica el acompañamiento de Juntos en el Congreso, es parte de los «esperanzados» que suman imagen positiva a Milei. En rigor, el mandatario no quiere que la política nacional haga estragos en sus pagos, por eso revivió la idea de acompañar lo que está bien y criticar lo que está mal, aunque esa barrera hoy está difusa. Quizás allí radique que la mayoría de los estudios de opinión pública desaprueben su gestión y su imagen haya caído a niveles de 2014.

Juntos busca refundarse en el provincialismo, mientras los partidos nacionales comenzaron a jugar el 2025 y algunos el 2027. El oficialismo rionegrino espera también el segundo semestre confiando en que si se acomoda el país, habrá previsión para la provincia. El riesgo es que mientras tanto, vaya perdiendo dirigentes y apoyos que se fuguen hacia La Libertad Avanza o vuelvan al peronismo.

La llegada del intendente de Allen, Marcelo Román, y del ex apoderado de JSRN, Damián Torres, a las filas libertarias fueron un llamado de atención. Y Diego Ramello? Qué haría el jefe comunal de Choele Choel ante una convocatoria de Miguel Pichetto?

Las elecciones de 2025 marcarán un antes y un después.

Hasta tanto el maremoto argentino no se calme, la administración de Weretilneck tendrá que lidiar con temas domésticos acuciantes como la seguridad, cada vez más cuestionada por la ciudadanía. Faltan alimentos en comedores y merenderos, y el aumento la preocupación en los intendentes por la caída de los recursos en tiempos donde la demanda les golpea la puerta a diario. La crisis hospitalaria está intacta aunque ya no ocupen los titulares periodísticos, y los docentes avisaron el jueves que seguirán en lucha por más que sus salarios estén entre los mejores del país, en su rubro.

La política doméstica dejó un dato con la definición de la interna del PRO. Ganó Juan Martín y el espacio se reduce porque el tortorielismo se va. Habrá una alianza con LLA para ir juntos a la elección nacional parlamentaria, pero arma un partido provincial para competir en 2027. Quiénes más recalarán allí? El cipoleño abre la puerta y quiere tentar a dirigentes de todos los espacios.