YPF vende en Río Negro dos áreas convencionales

(ADN).- La petrolera estatal YPF avanza con el proceso de venta de 55 áreas convencionales que superaron su pico de producción, a través del Banco Santander que estará a cargo de la operación y que ya se encargó de enviar la documentación necesaria a las empresas interesadas en adquirir los campos.

En Río Negro (dos campos) tiene el clúster SP-PB con el área Señal Picada – Punta Barda, que produce 4.022 bbl/d de petróleo y 86 km3/d de gas y el clúster EFO, donde está el campo Estación Fernández Oro, con una producción de 1.389 bbl/d de crudo y 890 km3/d de gas. También cinco áreas en Chubut, siete áreas en Neuquén y dos bloques en Tierra del Fuego.,

La entidad bancaria remitió a las firmas que exhibieron interés una presentación inicial que enumera cuáles son los campos maduros de los que pretende desprenderse YPF y cómo quedaron conformados los clusters, de acuerdo a la información a la que tuvo acceso el medio EconoJournal.  

El presidente y CEO de la compañía, Horacio Marín, busca que esos campos pasen a ser explotados por operadoras más pequeñas o independientes que puedan dar continuidad a la actividad.

La información proporcionada por Santander es el primer paso con las posibles empresas compradoras, que en caso de ratificar el interés inicial deberán firmar un acuerdo de confidencialidad para poder acceder al data room con los datos técnicos y económicos de las áreas, así como también a las condiciones de venta que definió YPF.  Posteriormente, las compañías interesadas tendrán un plazo cercano a 30 días más para formular ofertas concretas por cada una de las áreas.

Tras la aprobación del Directorio de la petrolera para desprenderse de las áreas, la entidad bancaria tomó las riendas de la transacción y detalló cómo quedaron integrados los clústers (grupos) de bloques en cada una de las empresas, según lo especificado en el documento citado por el medio especializado en energía y minería.

Al respecto, la información recabada por EconoJournal aportó que YPF determinó que en un mismo cluster convivan áreas de mayor interés con otras que tienen menor potencial, para desprenderse no sólo de los yacimientos productivos, sino también de áreas menos atractivas.