Fuerte caída de ingresos y un futuro incierto

(ADN).- La caída de ingresos de Río Negro en los últimos tres meses provocó una crisis financiera inusitada. La combinación de la quita de recursos nacionales con la recesión provocada por el ajuste y la merma en la actividad productiva en la era Milei, generaron que la provincia esté en emergencia. Todo esto vino a profundizar el crac en las cuentas públicas que se desató cuando se eliminó el Impuesto a las Ganancias, en un escenario de inflación descontrolada. Sin embargo, la mayor preocupación no es la actualidad, sino que está puesta en el futuro.

Infinidad de reportes económicos dan cuenta de esta realidad. La pérdida por coparticipación y transferencias nacionales ocasionaron un pérdida interanual de unos 50.000 millones de pesos, el equivalente a una masa salarial. Pero hay otras alarmas: en estos primeros meses del año la recaudación propia no alcanzó (la gente dejó de pagar impuestos) a satisfacer las necesidades de la Provincia, y la deuda en dólares del Plan Castello obliga a destinar fondos a los acreedores en vez de a los servicios esenciales del Estado. Allí radica la preocupación por el futuro, ya que no hay -sin auxilio de Nación- de dónde aumentar los ingresos para afrontar el resto del año.

Este escenario es motivo de atención del bloque de la CCARI-Cambiemos. Sus legisladores mantuvieron una reunión con el Ministro de Economía donde repasaron esta realidad. Al finalizar el encuentro, el presidente Javier Acevedo insistió en que el Gobierno declare las emergencias en salud y seguridad.

Los parlamentarios salieron con un informe:

-Se registró una caída interanual de 50.000 millones de pesos, aproximadamente una masa salarial completa del sector público del estado provincial y el equivalente al 60% de las erogaciones mensuales totales de la provincia.

-Los recursos de origen nacional, son los de mayor merma para el trimestre, con un registro negativo de 18,8%. En cuanto a la recaudación de impuestos provinciales, cuando se analiza el primer trimestre de 2024 con el de 2023, vemos que la reducción es de 11,6% en términos constantes de lo recaudado por el fisco provincial.

-Hay que tener en cuenta que estos meses incluyen el pago de los impuestos provinciales anuales.

-Si puntualmente analizamos el mes de marzo, la caída interanual de los ingresos totales de la provincia fue de casi un 30%, unos 30.000 millones de pesos, se puede identificar una notable disminución de ingresos en marzo, siempre en términos reales del 83% del impuesto inmobiliario y de 73,6% automotor.

«El fuerte ajuste del gasto público generado por el gobierno nacional y la consecuente caída de la actividad, deja a Río Negro aún en mayor fragilidad al ya consolidado resultado deficitario del cierre del ejercicio 2023 en 23.400 millones de pesos”, indicaron desde el bloque.

La referencia al «ejercicio 2023» es por la deuda que el actual gobernador Alberto Weretilneck le reclama a su antecesora Arabela Carreras. Ese desfasaje se produjo en el año donde la inflación creció a pasos agigantados y donde el Estado comenzó a experimentar lo mismo que hoy aduce la nueva administración: menos recaudación, insumos más caros, licitaciones desiertas, aumentos de salarios. Un combo complicado si se suma que en los últimos meses, Sergio Massa quitó el Impuesto a las Ganancias. Esa medida provocó que la ex mandataria reuniera a los intendentes de urgencia con el equipo económico, para graficar las pérdidas que tendría la provincia y los municipios. Aquel rumbo no fue corregido -como fue prometido- con el Impuesto País, y para colmo la gestión de Javier Milei profundizó el ajuste.

Deuda

En cuanto al peso de los pasivos provinciales, el legislador Acevedo destacó «el incremento de la deuda tomada en dólares respecto al total, llegando a diciembre 2023 a tener el 90% de su deuda nominada en esa divisa».

En febrero de este año, el valor total de la deuda ascendía a 331.543 millones de pesos.

«La emisión de mayor peso de la provincia fue la ejecutada para el Plan Castello, de los cuales restan pagar 270 millones de USD, representando alrededor del 80% del total de la deuda» explica en un comunicado la CCARI-Cambiemos.

Futuro

Las cuentas de enero y febrero contienen los ingresos de la cuota anual de los impuestos Automotor e Inmobiliario, pero los números de marzo representan la cruda realidad económica. La caída interanual en ese período de ingresos reales es del 30%: «alerta roja».

Lo que viene es más ajuste. No hay perspectivas de mejoras en abril y mayo.

El gobierno de Weretilneck logró sortear con relativo éxito el primer trimestre por la licuación salarial que realizó pagando bonos o sumas fijas, lo que oxigenó el presupuesto porque logró bajar la masa destinada a sueldos. Así, pudo pagar deuda con proveedores.

Solo la restitución del Impuesto a las Ganancias aliviará las alicaídas arcas rionegrinas, porque no hay indicios de reactivación económica o de debate sobre la coparticipación. La sostenida baja en la inflación se pondrá a prueba con los tarifazos de luz y gas, el aumento en combustibles y comunicaciones. Si hay rebota habrá más demanda de recuperación del poder adquisitivo.

El panorama es incierto.