Desregulan las obras sociales. Qué pasa con el IPROSS

(ADN). – Cumpliendo con uno de los objetivos de desregular las actividades económicas y servicios en el país, el presidente Javier Milei, dictó anoche el decreto 170/2024, que permite -a partir del 1 de marzo- la libre elección de obras sociales y prepagas a los trabajadores. Estos cambios estaban contemplados en el DNU 70/2023.

El decreto de Milei, establece que «El derecho a la libre elección podrá ser ejercido por los afiliados titulares de los Agentes del Seguro de Salud comprendidos en el artículo 1° de la Ley N° 23.660, entre cualesquiera de las entidades incluidas en dicha norma, con la excepción prevista en el artículo 9°», señala el artículo 1° que, según se estima, alcanzará a más de 14 millones de trabajadores en relación de dependencia -tanto del sector público como privado-, monotributistas y empleadas domésticas, así como a los más de 5 millones de personas que pertenecen al llamado sistema general.

La pregunta es qué pasa con la obra social provincial. Según pudo saber ADN, los abogados del IPROSS se informaban esta mañana de los alcances de la medida.

De todos modos, el plan de desregulación del Gobierno hace foco, particularmente, en las entidades de salud reguladas a nivel nacional y al tratarse de una obra social provincial, el funcionamiento o no de la medida dependerá de las autoridades y la legislación de la provincia en cuestión, según publicó Infobae.

La cuestión pasa, además, por las asimetrías que existen en el pago mensual del servicio entre las obras sociales.

Por ejemplo, un empleado que cobra 350 mil pesos, menos de 50 años, con dos hijos, paga por el grupo familiar al IPROSS, unos 7 mil pesos mensuales (en diciembre pagaba 1500 pesos). Esta cuota no tiene parangón con otras obras sociales que por un afiliado de las mismas características se abona un piso mínimo mayor a los 100 mil pesos. Hay muchas quejas de la obra social, pero por la misma cuota es imposible obtener la cobertura de salud.

La decisión es política y además el IPROSS podría abrir sus puertas a otros trabajadores.