Atentos con compras en el exterior. Sigue el Impuesto País

Se cobra por dólar ahorro y compras en el exterior «inadmisible» en un esquema de precios libres. Sin embargo el impacto en la recaudación complica la meta fiscal. Entran en fuerte contradicción los principales objetivos del programa económico

Para el equipo económico de Javier Milei el impuesto País no solo resulta inadmisible, sino que perdería sentido ante la unificación del tipo de cambio. En paralelo, eliminarlo o carecer de esos ingresos en términos recaudatorios, complica seriamente la meta de equilibrio fiscal, que es la cuestión nodal para el nuevo gobierno.

En diciembre de 2019 apenas asumió Martín Guzman como ministro de Economía anunció el proyecto de Ley de Solidaridad y Rectivación Productiva que incluía el Impuesto Pais (Para una Argentina Incluisiva y Solidaria) para gravar la compra de dólares para ahorro.

«Necesitamos desalentar el ahorro en una divisa que nosotros no producimos que son los dólares» dijo en ese entonces el ministro de Economía Guzman.Este tributo aplicaba originalmente un recargo del 30% sobre el monto total operaciones de adquisición de dólares para ahorro y los gastos con tarjeta en el exterior.

La prorroga de su vigencia en julio de 2022, así como el aumento de la tasa al 35% la ampliación de su alcance a las importaciones de bienes y servicios, explicaron que en noviembre la AFIP haya percibido $ 197.059,6 millones por el Impuesto Pais, un 600,6% nominal más que durante el mismo mes de 2022. A su vez, en los primeros once meses del año el impuesto sumó $ 1.199.180,6 millones, un salto del 281,3% nominal interanual. Así representó un 4,2% del total de la recaudación en noviembre, cuando en octubre fue del 3,1% y 3,2% promedio en el año.

Los números muestran la incompatibilidad entre eliminar este impuesto y avanzar con el cronograma previsto para la reducción del déficit fiscal. Las cuentas públicas ya vienen en terreno negativo en función del ajuste proyectado: el gobierno de Milei primero tiene que ver cómo va a compensar la caída de la recaudación debida a la reforma del impuesto a las ganancias para la cuarta categoría.