Vacuna, economía, elecciones e Hidrógeno Verde. ADN

Se fue el año 2021. Dura batalla contra el Covid19 con planes de vacunación que rindieron sus frutos al bajar los niveles de contagios y reducir la atención hospitalaria, con alivio para todo el sistema de salud. En Río Negro el operativo tuvo éxito, con alto porcentaje de inoculación, incluso con tercera dosis, que permitió abrir el aislamiento y el retorno paulatino a la actividad económica. Hoy el turismo es la vanguardia de esta apertura.

También al finalizar el año llegó una nueva cepa con alto índice de contagiosidad, pero con bajos niveles de internación y ocupación de camas en terapia intensiva. Vale recordar que en el año que pasó se superó el 92% promedio de internados UTI. Los antivacunas sufren sus consecuencias.

En este contexto la situación de la economía también fue afectada en vastos sectores y hoy se empieza a palpar la reactivación. El Estado nacional, provincial y municipal estuvieron presente y hubo contención, más allá de quejas por situaciones que se podrían caracterizar como puntuales.

La mayor puja estuvo con quienes pedían abrir el aislamiento y la circulación, frente a los temores de expansión del virus. Si bien fueron muy específico, se trabajó en la fruticultura, la producción ganadera, la actividad petrolera y otras. Los sectores más afectados fueron el comercio, el turismo y sus economías colaterales. Los servicios funcionarios con distintos niveles.

Este fin de año en cientos de hogares hubo ausencias. El dolor de las consecuencias de la pandemia.

De esta manera trascurrió el año llegando casi a su final con mayor relajamiento de controles y prevención, incluido abandonar el barbijo y el tapaboca al aire libre. Volvió a repuntar la actividad económica, volvieron las clases presenciales, se abrieron los cines, clubes, espectáculos y el turista ávido de viajar, llegó a la provincia donde hay ocupación plena en todos los centros turísticos.

Hoy aparecen nubarrones ante la presencia de la cepa ómicron. Sigue el control del Estado y las recomendaciones, pero la responsabilidad sigue siendo individual, con solidaridad y protección para con la comunidad.

La política también se reactivó. La primera señal fue la interna en la UCR el 11 de abril. Esta contienda tuvo significación por el fallecimiento por coronavirus de Yamil Direne, ex intendente de Valcheta y ex legislador, ganador de las elecciones, una muerte que ofició como símbolo del momento.

El desafío mayor fue llevar adelante las PASO y la elección a diputados nacionales. Si bien se preservaron las medidas de seguridad, el coronavirus pasó a segundo plano y la disputa trajo novedades: el claro triunfo de Juntos Somos Río Negro y el repunte de Juntos por el Cambio, con la candidatura de Aníbal Tortoriello, que desplazó al Frente de Todos al tercer lugar.

El oficialismo provincial sumó a Agustín Domingo a la cámara baja del Congreso y de esta manera Juntos se ubicó en un sitio preferencial en la atención de la administración de Alberto Fernández. Son votos de peso y necesarios para el gobierno nacional ante la derrota sufrida en las elecciones de octubre.

El 2021 dejó a JSRN fortalecido y al gobierno de Arabela Carreras en marcha y sintonía con el gobierno nacional, que necesita a Río Negro como aliada. Por su parte los senadores Alberto Weretilneck de Juntos y Martín Doñate, del FdT, aparecen de la mano gestionando beneficios para la provincia. Ambos se posicionan políticamente en sus respectivos espacios.

El peronismo, luego de un tibio amague de revisión crítica de su desempeño electoral, parece encaminarse a convocar a elecciones internas para la nueva etapa que culminará en el 2023 con las elecciones a la gobernación rionegrina. Se vislumbra una disputa de varios sectores, pero hay dos polos insoslayables con Martín Doñate y Martín Soria, como referentes.

El primero recuperó su protagonismo luego de la derrota electoral del FdT en octubre, mientras que el segundo pasó agachado tanto en las PASO como en los comicios nacionales. Pivotea con su hermana María Emilia y el legislador José Luis Berros, sin gravitar en la provincia, incluso con pérdida de votos en su bastión de General Roca. Un hecho a señalar: su ciudad no tiene obras públicas nacionales, aun cuando Martín integra el gabinete nacional de Alberto Fernández. Intrascendente frente a su esperada relevancia.

La sorpresa fue la elección de Aníbal Tortoriello candidato de JxC. El ex intendente de Cipolletti fue el referente de un amplio sector variopinto. Aglutina a antiperonistas, antivacunas, contrarios a los pañuelos verdes y anti derechos. Superó por pocos puntos al Frente de Todos y sumó al PRO y al macrismo a un legislador en la cámara baja del Congreso de la Nación.

Tortoriello buscará competir en el 2023 por la Gobernación rionegrina y tiene por delante una ardua tarea para superar el techo del 27 por ciento electoral, donde fue superado por 10 puntos por JSRN.

Tendrá que ampliar su asentamiento territorial y además contener al voto radical encuadrado en Juntos por el Cambio, que muestra simpatía con Juntos Somos Río Negro. Doble tarea: interna y externa.

El año 2021 trajo a Río Negro un anuncio de esperanza y desarrollo económico: la instalación en Sierra Grande de una planta de Hidrógeno Verde. Al igual que a fines de la década de los 60 y principios de los 70, con la explotación de la mina de hierro, con Hipasam, este punto geográfico marítimo provincial, concentra la atención en un emprendimiento de futuro estratégico.

No será inmediato, se cumplirán distintas etapas de construcción del proyecto, pero la administración de Arabela Carrera izó una bandera insignia que convoca a un nuevo desafió para Río Negro en la búsqueda de un nuevo perfil productivo, tecnológico y económico.