Fernández pidió priorizar el trabajo al esparcimiento

(ADN).- «La vida cotidiana nos obliga a volver al contacto con el otro para poder trabajar. Tratemos de que sean para eso y dejar para más adelante los que sean para pasarla bien». De esta manera, el presidente Alberto Fernández reiteró el llamado a la responsabilidad social y puso el foco en esta etapa donde los contagios están en su pico en el país.

El Jefe de Estado indicó que «en este tiempo en el que el mundo se debate cómo seguir, sabemos que lo peor no pasó, estamos en medio de la pandemia y necesitamos de todos», instó. «De empresarios y trabajadores que se animen a producir con los cuidados permanentes para preservar la salud de los argentinos y las argentinas. Podemos hacerlo con mucha responsabilidad», exhortó.

Fernández habló durante un acto en el que estuvo acompañado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, y el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Axel Kicillof, donde anunció la fabricación local de una línea de motos de alta gama (de la internacional Royal Enfield) presentada por Grupo SIMPA a comienzos del 2020, que compromete una inversión total de 700 millones de pesos, y va a generar 100 puestos de trabajo.

Durante el acto, Kulfas anunció una línea de créditos del Banco Nación para la compra de motos de origen nacional.

«Casi es una proeza hacer esto en el tiempo de pandemia. El tiempo que vivimos requiere de coraje y de confianza. Las pandemias ocurren muy ocasionalmente y nos tocó a nosotros. Nos obliga a lucha contra lo desconocido. Nos impone cosas nuevas: desde tener la cara tapada hasta volver a trabajar de otra manera.», dijo el Presidente. «Veo con mucha tranquilidad que hemos podido volver a trabajar en muchas fábricas y que el protocolo se respeta y se hace cumplir», agregó.

El plan del Gobierno consiste en lanzar créditos blandos para la compra de motos y bicicletas. Fuentes del sector habían adelantado que lo que se procura es ofrecer planes para la compra de motos de producción nacional con un tope de hasta $150.000 en 36 cuotas fijas. Todavía se estaban ultimando detalles cruciales como la tasa de interés, que sería inferior al 24 por ciento anual y el mecanismo para comprar y retirar las unidades de los concesionarios.

El proyecto sintoniza con dos objetivos considerados primordiales: por un lado, impulsar el uso de medios alternativos a colectivos, subtes y trenes por el coronavirus y por el otro, reactivar las ventas y el ensamblado de motos, un segmento muy golpeado por la crisis.

En los primeros siete meses del año fueron patentadas 134.525 motos, lo que representó una caída de 37, por ciento respecto a igual período del año anterior, según datos de la Asociación de Concesionarios Automotores (ACARA). La iniciativa surgió del Ministerio de Transporte que conduce Mario Meoni y luego se sumó Desarrollo Productivo, que conduce Matías Kulfas. En el sector estiman que en la Argentina hay 7 millones de motos en uso, en su mayoría de baja cilindrada. La financiación es un elemento crucial para el negocio y los créditos blandos apuntan en ese sentido.