El ajuste fue «el más colosal de las últimas décadas»

(ADN). – Según denunció el gremio estatal UPCN, una vez conocida la inflación del 2019 se demuestra que el acuerdo entre el ex gobernador Alberto Weretilneck, ATE y UNTER «tiraron abajo el salario de los estatales rionegrinos que, en apenas 24 meses, se redujo a menos de la mitad. Reducción aplicada sobre salarios que ya eran los más bajos de la provincia con otros ajustes menores, pero que nunca se devolvieron a los agentes públicos como en 2016 y 2017).

El sindicato que conduce Juan Carlos Scalesi señaló que el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz, midió   para la zona de la Comarca Viedma-Patagones una variación acumulada en 2019 del 72,74%, mientras los salarios recibieron en el mismo período un 30% y un bono de 5000 pesos por  única vez y explicó que «el ajuste realizado por el hoy senador Weretilneck fue el más colosal de las últimas décadas y mientras lo aplicaba -con apoyo de una parte de los gremios, se llevaba los laureles políticos, jactándose de tener superávit económico. El gobierno anterior nunca declaró una emergencia, dejando a la actual administración de la provincia los problemas resultantes de su mala gestión» y se pregunta: » ¿O acaso alguien puede pensar que la Ley de Emergencia Provincial (Ley 5429, aprobada a fines del año pasado y publicada en el Boletín Oficial de hoy) es el resultado de un mes del gobierno actual?

Agregó UPCN que «la negación de toda la realidad salarial, económica y financiera de Río Negro fue una constante oficial durante los últimos años gobernador por Alberto Weretilneck. Desde la Mesa Directiva Provincial de la UPCN fuimos denunciando reiteradamente la situación y oponiéndonos a cada una de las medidas de ajuste sobre salarios de Weretilneck, avaladas por Aguiar (Ate) y la Unter». 

Explicó también el sindicato estatal que «en ese período, desde la UPCN fuimos acercando a los compañeros distintas opciones para cubrir los costos de supervivencia de las familias, como las tarjetas de los supermercados con las que el trabajador paga a precio de contado los alimentos y se le descuentan entre mes y medio y dos meses después -produciendo un congelamiento indirecto de los precios que no paran de subir- o los importantes descuentos en comercios conseguidos a través de convenios, entre otras medidas».