Denuncian que Pogliano vende plazas para pagar sueldos

(ADN).- El partido Nuevo Encuentro denunció que el intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano, envió al Concejo Deliberante distintos proyectos para desafectar y vender espacios públicos y reservas fiscales.

Según se planteó, la acción se hace «en el marco de una crisis económica que impide al Municipio cumplir con regularidad el pago de sueldos y aguinaldos. Se venden lotes urbanos distribuidos en 12 hectáreas, y un terreno con galpón donde funcionaba un secadero de mosqueta ubicado en Lago Puelo, para paliar la crisis», indicó Leandro García, presidente del partido.

«Después de 4 años de gestión y de haber sido reelegido en mayo, el gobierno de Pogliano empieza a mostrar las grietas de una política económica insustentable. La obra pública para el centro e iluminación en las plazas de los barrios le dio buenos resultados electorales, cabe aclarar que la obra finalizada de mayor envergadura, la remodelación de la plaza pagano fue financiada por Nación. El resto fue financiado por un incremento de las tasas en más del 1000 %, el incremento de la deuda flotante en pesos y el endeudamiento en dólares con el Plan Castello, indicó García.

El dirigente consideró que «hoy, después de acumular un incremento del 66 % en las tasas durante 2019, llegamos al extremo de vender los escasos recursos y reservas fiscales que tenemos para pagar sueldos y aguinaldos. Es como si una familia decidiera vender el auto para pagar las compras de la semana. Insustentable».

«La excusa oficial es que son reservas que no tienen uso, ni mantenimiento, pero ese desuso y desatención es una decisión política de una gestión que nunca pensó en disponer de esas tierras para realizar planes de vivienda, o para impulsar emprendimientos productivos, o utilizar esos bienes para generar espacios públicos de recreación», explicó el dirigente del Frente de Todos.

Sobre el proyecto del Intendente enviado al Concejo, García evaluó que «tiene varias irregularidades legales, lo que hace que sea judicializable, ya que no cumple con la exigencia de referéndum obligatorio de la carta orgánica, no tiene dictamen de la Junta Vecinal, ni del Consejo Ambiental Municipal y esta hecho a la medida de negocios inmobiliarios, ya que el valor de los lotes esta a la mitad del valor de mercado ($ 1.500.000 aprox. por lotes de 450 mts 2) la modalidad de pago puede ser sólo al contado, en 2 cuotas o 10 cuotas. Además exime a los adjudicatarios de cumplir con las restricciones de la ordenanza 108/92, ordenanza que prioriza el uso social de la tierra fiscal por sobre el uso especulativo».

En el tratamiento en el Concejo Deliberante del día de ayer, la concejal Rosa Monsalve propuso un pliego de condiciones que requería que la ordenanza se ponga en regla con lo establecido por la Carta Orgánica, y la ordenanza 108/92: «que los lotes sean restringidos del uso especulativo, que puedan ser adjudicados a quienes hagan una oferta de 60 cuotas, que en caso de haber más interesados que lotes disponibles sean otorgados mediante un sorteo, y que los fondos provenientes de la venta de tierras sean exclusivamente destinados a gastos de capital (obra pública y equipamiento)».

El oficialismo incorporó al proyecto alguna de las condiciones como poner mayores restricciones a los adjudicatarios de los lotes para que no se haga un uso especulativo, y aumentar la cantidad de cuotas para que más vecinos puedan comprar el lote.

«Lo que no aceptaron fue limitar el dinero proveniente de estos lotes para gastos de capital, ya que, en palabra de los concejales oficialistas, la plata hace falta para pagar sueldos y aguinaldos», dijo García.

Y agregó: «es preocupante la situación del municipio, la falta de previsión sobre la situación económica y la predisposición para liquidar recursos y tierras públicas con una lógica de especulación inmobiliaria, sin transparencia y desconociendo la realidad de un gran porcentaje de la población que no puede acceder a la tierra ni a la vivienda, hablan de una gestión que lejos de reconocer errores o hacer una autocrítica, sigue recitando eslóganes de campaña mientras remata al mejor postor los recursos de todos y todas», concluyó.