Operativo independencia. ADN

Alberto Weretilneck se plantó ante Nación. La decisión de la Casa Rosada de congelar el precio del combustible le quita a la Provincia unos 600 millones de pesos mensuales en regalías por la producción petrolera, motivación suficiente para reaccionar. Fiel a su estilo buscó un ámbito de conciliación, pero buscó el reaseguro judicial y llevó a la Corte Suprema una acción de amparo.

El gobernador se transformó en el vocero nacional de las provincias petroleras y conformó la mesa de 19 mandatarios en pie de guerra con el gobierno nacional, luego que el presidente Mauricio Macri hiciera anuncios que achican los fondos coparticipables.

Tuvo dos laderos centrales en su reclamo: el vicegobernador electo, Alejandro Palmieri, y el intendente de Catriel, Carlos Johnston. El ex ministro de Economía (ante la ausencia pública de Agustín Domingo) explicó los perjuicios para las arcas provinciales. Y el jefe comunal, reveló el impacto en los municipios petroleros, a cuyos líderes convocó a Catriel el martes para adoptar una postura conjunta.

La pérdida mensual es 600 millones de pesos para Río Negro, lo que golpea de manera directa en los ingresos de nuestros 39 municipios, que dejarían de percibir más de 107 millones en los próximos 3 meses.

Para colmo, el gobierno nacional decidió quitar el IVA a una serie de alimentos de la canasta básica y elevar el mínimo no imponible del Impuesto a las Ganancias (ambos conceptos coparticipables), lo que implican unos 1000 millones de pesos menos para la provincia hasta fin de año.

Por este tema también los gobernadores irán a la Corte.

«Estamos en grave peligro de no poder afrontar nuestros gastos corrientes, el cumplimiento de las obligaciones salariales, la prestación de servicios esenciales y la preservación de la paz social», advirtieron los gobernadores en un comunicado.

La respuesta de la Casa Rosada fue, «no hay marcha atrás». Weretilneck, fiel a su estilo, insistió en el diálogo y la búsqueda de consensos alentando compensaciones, pero el gobierno de Macri se cerró. «No hay recursos previstos de compensación», indicó el flamante ministro de Hacienda, Hernán Lacunza.

«Entendemos que las medidas son para aliviar el bolsillo de la gente, pero el esfuerzo debe ser compartido, no lo podemos solo las provincias» planteó el gobernador, en contacto con los medios nacionales.

Para el macrismo, la foto de Weretilneck con otros 18 gobernadores fue un puñal. Hasta hace unas semanas era un aliado estratégico y ahora compartía espacio con mandatarios del PJ. Esa actitud se la facturaron a Miguel Pichetto, quien ideó el acuerdo en Río Negro.

El candidato a vicepresidente de Macri salió a defender las medidas de la Casa Rosada y desairar el reclamo de los gobernadores, muchos (como Weretilneck, Juan Manuel Urtubey, Miguel Lifschitz, Mariano Arcioni y Omar Gutiérrez) con los que tuvo una relación fluída. “Tienen total razonabilidad y no afectan el funcionamiento fiscal de las provincias”, aseguró el senador.

Pero la decisión es tan controversial, que hasta el intendente electo de Campo Grande (el ultrapichettista) Ariel Rivero, salió a cuestionarla.

El macrismo está tan golpeado por el resultado de las PASO, que ningún dirigente rionegrino tuvo reacción ante el embate de los gobernadores. Sólo la diputada nacional radical Lorena Matzen cuestionó la jugada de Weretilneck.

«Las provincias tienen que administrar bien sus gastos y recursos, para no estar en la situación en la que están» disparó, y aseguró que «Río Negro está en una situación muy complicada». «El gobernador fue a pedir antes de las PASO auxilio a la Nación, porque no estaba pudiendo cubrir el gasto público provincial», y ahora «venir a decir que ésto (el congelamiento de los combustibles) es lo que le agrava la situación es, por lo menos, negador de la realidad», fustigó.

Y remató: «si vamos a ser socios, en esta mala también». El mensaje es político. Matzen se encontró -después de la renuncia de Darío Berardi- al frente del comité provincial de la UCR que tiene más debe que haber. Y una serie de acuerdos incumplidos por parte del gobernador, motivo por el que el partido deberá ir a elecciones municipales en otro contexto que el prometido en la previa al 7 de abril.

En Cambiemos hay enojo con Weretilneck y aseguran que si el resultado de la PASO no hubiese sido tan desfavorable para el oficialismo nacional, su posición esta semana hubiese sido diferente. Y aseguran que Juntos comenzó un proceso para mejorar su chances el 27 de octubre, y eso es lejos de Macri-Pichetto.

Comenzó el operativo independencia.