Crearon un fideicomiso público para obra privada
El gobierno nacional presentó hoy oficialmente la creación de un fideicomiso para financiar las obras licitadas bajo el esquema de participación pública-privada (PPP), que tras que saliera a la luz el escándalo de corrupción en la obra pública de los últimos años, las empresas constructoras comenzaron a encontrar dificultades a la ahora de conseguir el financiamiento de corto plazo para iniciar los proyectos.
Por restricciones internas y normativas internacionales, los bancos necesitan esperar al desarrollo del caso judicial de las empresas involucradas en los escándalos de corrupción antes de acordar el otorgamiento de un préstamo. Como las obras de PPP deben comenzar a fines de octubre -y la investigación puede tomar más de un año-, el Gobierno resolvió crear el fideicomiso que sirva como vehículo de intermediación para destrabar los créditos de corto plazo que se estaban negociando, basándose en la experiencia de lo que ocurrió con los proyectos de infraestructura en Brasil y en Perú, durante el caso del Lava Jato y sus ramificaciones en el exterior.
En conferencia de prensa, Guillermo Dietrich , ministro de Transporte, indicó que «el Gobierno tiene la profunda convicción de separar a las empresas de las personas físicas que hicieron actos contrarios a la ley». Estuvieron presentes también José Luis Morea, secretario de Proyectos de Participación Público Privada; Javier González Fraga , presidente del Banco Nación (BNA); Bernardo Saravia Frías; procurador del Tesoro Nacional, y Manuela López Menendez, secretaria de Obras del Ministerio de Transporte.
«El fideicomiso será creado bajo la ley de PPP, donde se va a ir captando la liquidez de los bancos, tanto nacionales como internacionales, para luego direccionarlos de forma equitativa a los consorcios, exigiéndoles las mismas garantías que los bancos le hubieran prestado de forma directa», dijo Morea.
Por su parte, González Fraga dijo que el BNA decidió «prestar a este fideicomiso entre US$200 y US$300 millones en condiciones de mercado, y comprometimos una línea de $30.000 millones para el financiamiento de la obra pública». Es decir; el mayor banco privado invertirá en el fideicomiso, independientemente de las empresas que luego pidan el financiamiento. La idea a la que apunta el Gobierno después es que el resto de los bancos privados acompañen la medida.
Además de los fondos que aportará el BNA -que todavía falta la aprobación del directorio para definir el monto-, el fideicomiso se nutrirá de los US$600 millones de garantía que aportó cada uno de los consorcios que participan de los seis proyectos PPP.
«No estamos salvando a ninguna empresa, estamos generando instrumentos para que puedan continuar obras publicas y para resguardar el trabajo de las empresa. Las responsabilidades que tengan [las empresas] las aclararán en la Justicia. Las obras tienen que continuar y estomas generando las herramientas para que esto sea posible», enfatizó Dietrich.
Desde que estalló el escándalo de los cuadernos, el primero de agosto, cada vez más compañías comenzaron a estar implicadas en el caso, hasta que finalmente declaró Carlos Wagner, expresidente de la Cámara de la Construcción, y contó en detalle cómo era el método de cartelización de las empresas constructoras para repartirse cada licitación. Algunas de las empresas involucradas ganaron la adjudicación de obras PPP, como José Cartellone Construcciones Civiles, Helport -que tiene como accionista mayoritario a Eduardo Eurnekian-, y Vial Agro, del empresario Pablo Quantín.
(Fuente: La Nación)