Exigen que todos los aumentos salariales sean remunerativos

A partir del mes que viene el Ministerio de Trabajo desconocerá aquellos acuerdos salariales que contengan como aumento sumas no remunerativas. De acuerdo con lo publicado ayer en el Boletín Oficial, la cartera que conduce Jorge Triaca no dará curso ni homologará o registrará este tipo de convenios, con el objetivo “de garantizar la sustentabilidad del régimen previsional”.

En un escenario de caída de los recursos previsionales por menor empleo y pérdida de poder adquisitivo de los salarios ante la inflación, el Gobierno aplica una medida con intención recaudatoria que imprime mayor rigidez a los acuerdos en un contexto económico ya complicado para los trabajadores. Se contradice con el fuerte recorte de aportes patronales que incluyó el Gobierno en la reforma tributaria.

“Esto no es para transparentar las relaciones laborales y dejar en firme que todo lo que percibe el trabajador sea salario. Es recaudatorio. Primero baja las contribuciones patronales y ahora no les alcanza el dinero”, analizó ante este diario Gustavo Ciampa, presidente de la Corriente de Abogados Laboralistas 7 de julio.

También se restituyeron las contribuciones patronales adicionales a los regímenes de jubilación diferencial para un universo de 50 actividades de industria, transporte y servicios.

El Gobierno comenzó a rascar el fondo de la olla, tal como sucedió en la última etapa del menemismo. En 1989, a través del decreto 1477 había definido que los tickets (canasta o restaurante) que se entregaban como aumentos salariales no eran remunerativos. En julio de 1996, con una situación presupuestaria más compleja, el gobierno derogaba su propio decreto de 1989 y convertía a los tickets como remunerativos. Pero eso duró tres meses y en septiembre volvió a ser no remunerativo. “Lo que está haciendo ahora el gobierno de Cambiemos tiene olor a deja vu con lo que hizo el entonces ministro Domingo Cavallo”, aseguró Ciama. “Ahora tiene las mismas necesidades y pasa lo mismo. Está en los propios fundamentos de la norma el resguardo de los recursos. Comparto que en el fondo la medida es buena, pero esto es un tema de caja”, agregó el abogado laboralista.

La excepción continuará siendo en los beneficios sociales otorgados por el empleador, viáticos y compensaciones por suspensiones por falta de trabajo.”Las sumas no remunerativas tienen todo lo negativo que uno puede sostener en materia de aportes, pero siempre da flexibilidad. Modera el costo laboral y maximiza el salario de bolsillo”, señaló a Página/12 Diego Schlesser, analista del Centro de Estudios de Trabajo y Desarrollo de la Universidad de San Martín. El especialista cuestionó que se elimine “justo en el actual contexto y luego de que haya reducido lo que recibe en Seguridad Social (por la reducción de aportes). Ya no tiene posibilidad de incluir otras exenciones y va por esto”, agregó Schlesser.

Héctor Palomino, docente de la Facultad de Ciencias Sociales (UBA), remarcó que “es una medida de lógica de ajuste fiscal”. “Hay que pensar que tampoco se salvan los estados provinciales y municipales, donde más se utiliza la práctica de sumas no remunerativas. Después van a tener que negociar con maestros, doctores y fuerzas policiales, por ejemplo”, indicó. Se instruye a los ministerios pertinentes (cita a Modernización, Hacienda y Trabajo) para que “procedan al análisis de las estructuras retributivas del sector público”, destaca el texto de la medida.

También se restituyeron las contribuciones patronales adicionales a los regímenes de jubilación diferencial para actividades en donde los trabajadores se jubilan en promedio de los 50 años o con 25 de aportes por riesgo de insalubridad o envejecimiento prematuros. Por decreto, la dictadura de 1976 suprimió los aportes diferenciales a cargo de los trabajadores y los unificó en 2 por ciento, pero en 1980 fueron suprimidas mediante otra resolución. Para acceder al beneficio el trabajador de algunas de las 50 ramas de actividad que lo contempla no tiene que realizar “ningún tipo de aporte adicional”.

(Fuente: Página/12)