Weretilneck, Soria y la construcción de la grieta

(ADN).- El gobernador Alberto Weretilneck definió -hace tiempo- que el adversario es Martín Soria. Se ilusiona en armar un «frente» opositor para frenar el avance del roquense en su marcha a la Casa de Gobierno en 2019. Y está dispuesto a encabezar la cruzada. No pierde oportunidad para provocar un debate mediático. Ayer, disparó una serie de twits endilgando la muerte de un bañista en el Canal Grande. Pro y contras de una estrategia de doble filo.

La idea es generar una grieta a la rionegrina y poner de un lado al gobierno y del otro al intendente. Ni bien terminó el proceso electoral de octubre, salió a minimizar el triunfo de María Emilia y aseguró que ningún rionegrino quiere que lo gobierne La Cámpora. Después vinculó al mandamás del PJ con el narcotráfico. Ahora emprendió una cruzada contra la falencia de su gestión que -según el gobernador- provocaron la muerte de niños en un incendio de sus viviendas, en accidentes de tránsito en la ruta 22 y de un ahogamiento en el canal grande.

El problema es que está solo. Ningún ministro se «inmola». En épocas del radicalismo, una estrategia como ésta naturaleza tenía -al menos- al ministro de Gobierno, el jefe de Gabinete y el presidente del bloque como voceros mediáticos. Eso hoy no ocurre.

Pero también, afronta un problema comunicacional. Ningún asesor le dijo a Weretilneck que queda expuesto a que, ante el silencio de Soria, salgan a confrontar con él concejales y dirigentes barriales, bajándole el precio al mandatario y otorgando entidad política a sus adversarios de comunicados de prensa.

Sin embargo, en el círculo rojo avalan el embate. «Vamos a hacer todo lo posible para que Martín no llegue». Una opción política (válida como cualquier objetivo) que no tiene tácticas claras, se hace a tontas y a locas. Pero así y todo se marcha en ese sentido.

La creación de la grieta le dará -dicen en la Casa de Gobierno- una agenda al oficialismo y un norte para amalgamar la tropa. También apunta a diluir a Cambiemos. En Juntos anida la idea de crecer en contraposición. Como la campaña de Francisco De Narvaéz, que llenó de afiches el país con la leyenda «Ella o vos», en referencia a la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Nada nuevo bajo el sol. También lo hizo el macrismo. Pero los temas apuntaban a la corrupción, la inseguridad, la inflación y el pago de ganancias, entre otros, temas sensibles para la sociedad. En consecuencia, Weretilneck deberá buscar otros tópicos para enfrentar a Soria, porque -por caso- el debate de la ruta 22 tuvo una audiencia pública y hoy la obras está frenadas por la falta de fondos.

La creación de la grieta rionegrina puede funcionar para quitar a Cambiemos del debate, provincializa la elección, genera un adversario común (con sectores propios y extraños que no militan junto al intendente de Roca) y para medir lealtades.

¿Qué hará el gobernador con aquellos dirigentes que no se sumen a su estrategia?. Por ahora parece estar solo. Avanza desde sus redes sociales y nadie de su círculo (salvo el legislador Facundo López) lo sigue, emite comunicados o refuerza sus dichos.

Lo más curioso es la dirigencia de Juntos Somos Río Negro de Roca. Sufre de mutismo. Uno de los motivos -dicen en off the record- es que el gobierno está mal en esa ciudad. Los cortes de luz y de agua, el parate de la fruticultura y el debate por la contaminación, no dejan margen al discurso oficial.

La estrategia está en marcha. «Es solo el principio» repiten cerca de Weretilneck. Habrá que seguir de cerca cómo se desarrolla y qué intensidad adquiere.