Victoria Pírrica de Macri

(Por Jorge Vallazza-legislador FpV).- Así definió una diputada nacional -casualmente llamada Victoria- al logro del gobierno nacional de conseguir la aprobación de la ley de reforma previsional.

El término se origina en «Pirro», un general griego que ganó una batalla perdiendo muchísimos soldados.

Extorsionando gobernadores y diputados supuestamente opositores, Macri logró cumplir al pie de la letra con las exigencias del FMI- quien había «recomendado» este ajuste cuando nuestro país volvió a endeudarse con dicho organismo- bajando los ingresos de los sectores más vulnerados de nuestra sociedad. Contrariamente a esta medida, desde el inicio del gobierno de Cambiemos se han reducido impuestos de sojeros, empresas mineras, y otros grupos económicos de altos ingresos y rentabilidad.

Tal vez -como nunca – se visibilizó en estos días cómo un gobierno puede agrandar la brecha entre pobres y ricos.

El aparato mediático a favor del gobierno logró descalificar la impresionante movilización de la tarde – acusándola de violenta, kirchnerista, golpista, etc- pero no pudo tapar el sol con las manos – valga la paradójica metáfora- cuando a la noche salieron a cacerolear en Recoleta, Olivos, Caballito y muchos otros barrios de Bs As y del resto del país donde Macri sacó un alto porcentaje de votos. Una señora mayor de clase media exclamaba: «Ni Cristina nos hizo esto», como citando al peor de los demonios.

Una historieta graficaba a un niño preguntándole a su padre porqué estábamos tan mal, a lo que el padre respondía :»por culpa de los que nos gobernaban cuando estábamos bien». La viñeta finaliza con el niño interpelando al adulto con la pregunta ¿Vos sos tonto papá?.

Se va cayendo con la nueva ley el relato armado del «cambio para mejor» por esta nueva versión marketinera del neoliberalismo en la Argentina.

Más allá de los «deberes bien hechos» por Macri y sus aliados ante el poder económico internacional, muchos de sus propios votantes empiezan a poner en cuestión este rumbo- que ya se sabe cómo puede terminar; porque ya nos ha sucedido.

Se calculan cerca de una docena de intentos de imponer el liberalismo económico, con resultados nefastos, desde que somos una Nación.

El fracaso es inexorable, pero el desafío es cómo se construye una alternativa política con la gran mayoría de los argentinos que creemos que la democracia debe servir para generar mayores niveles de equidad e igualdad, y no para todo lo contrario…