2013 vs 2017: Un repaso paso a paso

(Por Juan Gorosito*).- Que la política no es matemática no es ninguna novedad, pero repasar lo acontencido en elecciones similares inmediatas anteriores sirve para comprender la dinámica de personajes, partidos y alianzas transitorias e incluso para aventurarse a un espacio de análisis.

El domingo 13 se disputan las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO) y si bien en Río Negro definirá apenas si las fuerzas minoritarias alcanzan el piso para participar en octubre, sí puede configurar un escenario posible de cara a las generales y sus consecuencias en el armado hacia 2019.

La diferencia inicial entre estas PASO y las anteriores y primeras, las de 2013, es que hace cuatro años además de dos diputados se eligieron tres senadores.

Juntos Somos Río Negro era hace cuatro años, no más que una idea que quizá rondaba exclusivamente por la cabeza de Alberto Weretilneck. El Frente para la Victoria contenía al PJ y al espacio de poder que ejercía el gobierno. Los tres principales actores políticos eran el gobernador, el senador Pichetto que iba por un mandato más y Martín Soria, como intendente heredero. Juntos no eran Río Negro, pero eran imbatibles, alcanzando el 42 por ciento de los sufragios que luego en la general estiraron hasta más del 50.

Cosas de la dinámica de la política, Magdalena Odarda era legisladora provincial y fue candidata a senadora del Frente Progresista, que incluía al Partido Socialista, Proyecto Sur de Pino Solanas y el GEN de Margarita Stolbizer, ahora con Massa. Obtuvo 60 mil votos, un 18 por ciento de los votos que en las generales lo elevó a 24,6 para acceder a la banca que ostentará hasta 2019.

Cambiemos no existía y el principal pre candidato a senador por la UCR era Miguel Saiz, el ex gobernador que intentaba un renacer aunque debía competir con otro que tras esa elección dejó la política, Fernando Nano Chironi, y el también ex mandatario provincial Horacio Massaccesi. Esa interna la ganó Saiz por siete mil votos a Massaccesi y 12 mil a Chironi. Entre los cuatro sumaron el nada despreciable 24,7% del electorado, aunque en la general apenas superó el 16%, con votos fugados en varias direcciones.

El Partido Obrero, con lista única, llegó al 6 por ciento y el PPR con dos listas apenas sumó el 5.

Miguel Pichetto y Silvina García Larraburu por el FpV y Magdalena Odarda por el FP fueron los senadores electos en octubre. En Diputados las dos bancas fueron para el peronismo en el gobierno: María Emilia Soria y Luis Bardeggia, que finalizan sus mandatos en diciembre de este año.

Distintos son los comicios que se vienen. Fundamentalmente a partir de la irrupción de Juntos y de la conformación de Cambiemos, que ejerce el gobierno nacional, algo impensado hace cuatro años en pleno apogeo K.

De cinco espacios políticos en las PASO de 2013 se pasó a las siete listas actuales. Ya no se compite por la senaduría, sino que apenas hay dos bancas del Frente para la Victoria en juego.

Juntos Somos Río Negro, después de un mar de especulaciones, propone a Fabián Gatti, ex jefe de Policía de perfil bajo, con idas y vueltas con Weretilneck y sabor a plan B.

Tras una fallida interna por los impedimentos de avales de Mario Sabbatella, María Emilia Soria es la espada del peronismo con base en General Roca, desde donde su hermano Martín Soria busca empezar a construir su llegada a la gobernación en 2019, para lo que las legislativas de este año se tornan clave.

Odarda es una vez más candidata. Si bien le quedan dos años en la banca de Senadores, lidera la lista del ARI no macrista, orientada hacia el ambientalismo como su principal capital político en tiempos de debates nucleares.

Cambiemos lleva a la ex presidenta de la Juventud Radical Lorena Matzen, intentando salvar la ropa en un distrito en el que Macri mide 70 por ciento negativo y tras haber abortado las aspiraciones del intendente de Sierra Grande Nelson Iribarren de hacer una interna.

El partido Socialista, sin alianza con Odarda, candidatea a María Luz Riera, y disputa electorado con el líder de Izquierda al Frente por el Socialismo Aurelio Vázquez, y el Frente de Izquierda de los Trabajadores, de Norma Dardik.

En 2013 votó el 74 por ciento del electorado, un buen número teniendo en cuenta que se trata de la primera instancia de una legislativa. ¿Este año habrá una participación similar? La campaña pareciera mucho más fría.

De 475 mil electores, se creció en el cuatrienio a 538 mil, que se repartirán en 1623 mesas.

*Periodista. (www.goro.blog)