Sindicatos piden fuerte aumento del salario mínimo

Luego del cierre de las principales paritarias del año, el gobierno nacional, los sindicalistas y los empresarios se embarcarán en una durísima puja por el incremento del Salario Mínimo, Vital y Móvil, que hoy está en 8.060 pesos. La Casa Rosada evalúa llevarlo a 9.500 pero la CGT espera duplicarlo y la CTA cree que debe ser de 22.000 pesos.

En el Ministerio de Trabajo creen que «todavía falta» para iniciar esa discusión y evitaron dar un porcentaje o monto estimado de la suba que se viene. Cerca del ministro Jorge Triaca consideran apresurado hablar de estos temas, aunque celebran el cierre de casi 40% de las negociaciones salariales en marcha. «El promedio de los acuerdos es del 20% y en la mayoría de ellas se incorpora este concepto de cláusula revisión o gatillo», dijo Triaca, al admitir la desconfianza que genera en los gremios el cumplimiento de la meta de inflación oficial.

«Si se la mira para adelante estará en 18% y ese es el promedio cercano al 20%» que se firma, resaltó el ministro en una entrevista radial. «La proyección del año pasado terminó en 37%», añadió el funcionario. En 2016 el órgano tripartito firmó 33% en tres cuotas para el SMVyM.

Fuentes gubernamentales dejeron al diario Ámbito Financiero que en la próxima reunión del Consejo del Salario la Casa Rosada buscará fijar el nuevo Salario Mínimo entorno a $ 9.500 para 2017. Los trabajadores piden más. Algunos, muchísimo más.

La CGT espera que los convoquen para la segunda quincena de junio. «Queremos mejorar el piso a través de la recomposición del salario, incluida la pérdida de poder adquisitivo del año pasado. Las expectativas para este año están muy por encima del 17% o 18%, que ahora han actualizado al 20%. Como sigan así los índices inflacionarios ninguna mediación estará por abajo del 25%», anticipó a ámbito.com un integrante del Consejo Directivo de la central obrera.

En la calle Azopardo destacaron que el SMVyM debe «estar fuertemente impregnado por los aumentos en alimentos, a donde va principalmente el salario de los trabajadores, y ahí tenemos un aumento mayor que la inflación promedio o núcleo, como le dicen».

El Observatorio de Datos Económicos y Sociales de la CGT reveló que la inflación de abril fue de 2,45% y que en los últimos 12 meses acumula 33,28%. Según el sondeo, una familia compuesta por dos adultos y dos hijos menores necesitó $ 14.761 mensuales para no ser pobre, lo cual representó un ingreso diario de $ 485. Ese mismo hogar para no caer en la indigencia debió contar con una entrada de $ 6.562 por mes, es decir $ 215 por día.

Según el índice que realiza el Instituto Estadístico de los Trabajadores (IET-UMET) integrado por gremios de la CGT y la CTA, la inflación anual suma 27,1%, aunque remonta al 29,2% para el decil de ingresos más bajos.

Hugo Yasky se reúne el próximo miércoles con los economistas del CIFRA para definir un monto. «El aumento no debería bajar de 35% teniendo en cuenta la pérdida que se ha acumulado en un año y medio», anticipó el dirigente gremial a este medio. «El SMVyM es la referencia para casi la totalidad de trabajadores que no tienen convenio. En la Argentina hay un 50% de la fuerza laboral que no está en convenio y, generalmente, ellos tienen de piso salarial lo que establece el Salario Mínimo Vital y Móvil», señaló el titular de la CTA de los Argentinos.

Yasky consideró que la pauta oficial de 18% está «forzando la realidad» y que es «imposible» de sostener. «Puertas adentro en el Gobierno ya se está discutiendo que la meta inflacionaria que pusieron es inalcanzable, que la tendrán que modificar. Y que después de octubre habrá un cambio que significará barajar y dar de nuevo. Si el propio Gobierno está discutiendo eso, no tiene sentido que quiere imponer una pauta desactualizada», afirmó.

El jefe de la CTA Autónoma Pablo Micheli es el que más pide: $ 22.000. «Debe tender a esa valor porque un matrimonio con dos chicos en edad escolar necesitan esa cifra para vivir dignamente. Pero mientras discutimos cómo llegamos a $ 22.000, porque ni el Gobierno ni los empresarios lo van a aceptar, ningún trabajador debe ganar menos de la línea de la pobreza de $ 14.000. Es una postura firme, es un piso para la discusión en la próxima convocatoria del Consejo del Salario», explicó el sindicalista de ATE.

Daniel Menéndez, coordinador nacional de Barrios de Pie, coincidió que el «piso» del SMVyM debería estar en la misma línea de la Canasta Básica Total (CBT) del INDEC. «El salario mínimo está en niveles que deberían llamar a la reflexión por lo miserable del monto actual. Tiene que haber un aumento acorde a lo desproporcionado en que está ahora, y creemos que no tendría que seguir la pauta que se está siguiendo para los distintos sectores, que ronda el 20% o 25%», enfatizó el líder social.

«Debe tener un aumento considerable y que las centrales obreras tomen nota de lo importante que sería una suba significativa que permita poner presión en la base de la pirámide, porque es referencia de empleo informal», remarcó el jefe de la agrupación piquetera, que para este miércoles prometió desplegar 1.000 ollas populares por todo el país para denunciar la malnutrición de los chicos y la caída en el consumo de leche.

Desde la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP) exigen un suba de 24% para elevar el Salario Social Complementario de $ 4.000 a $ 5.000. «Según establece la ley de emergencia el salario social es el 50% del mínimo, vital y móvil, así que estimamos que debe rondar los $ 10.000 o un poco más», anunció el dirigente de la CTEP y el Movimiento Evita, Gildo Onorato. «Los índices de pobreza están por encima de eso, que sería ideal, pero no vemos decisión del Gobierno en llevarlo a ese nivel, y pretendemos que suba todo lo posible. A la CGT le planteamos un escenario de máxima, y si no se da, tenemos que estar en $ 10.000», completó Onorato.

Al igual que Barrios de Pie y la CTA, en la CTEP también rechazaron el 18% que buscaría el Gobierno. «Es bastante irracional, teniendo en cuenta que la tarifa de luz en la provincia subió 58%, los impuestos aumentan por arriba del 30% o 40% y el piso de inflación es de 17% o 18%, y confirma la tendencia de que el Gobierno nacional favorece a los sectores que más tienen», se quejó el cooperativista.

Cifras
El año pasado el salario mínimo se incrementó 33% en dos cuotas de $ 750 y una tercera de $ 500 hasta llegar en enero pasado a $ 8.060. El seguro de desempleo subió 650% a $ 3.000, tras permanecer congelado desde 2006.

Según el INDEC, una familia necesitó en marzo un ingreso de $ 14.090 para no ser pobre. Mientras que la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide los precios de los alimentos de primera necesidad y que marca el umbral para no caer en la indigencia, alcanzó los $ 5.798. El 23 de mayo se conocerán los valores de las CBT y CBA de abril. La inflación oficial fue de 2,6%.

La única medición de abril de canastas que ya se conoce es de consultora FIEL, que estimó la CBT en $ 13.049 y la Alimentaria en $ 5.621. En tanto, el Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana (ISEPCi) midió que una familia integrada por dos adultos y dos niños necesitó el mes pasado $ 13.764 para no ser pobre y unos $ 5.664 para no caer en la indigencia.

Desde marzo la jubilación mínima se clavó en $ 6.394, mientras que la máxima trepó a $ 46.849. En el mismo mes, la Asignación Universal por Hijo (AUH) ascendió $ 1.246 y la asignación escolar quedó en $ 1.043 al año. La Defensoría de la Tercera Edad de la Ciudad de Buenos Aires aseguró que la canasta básica de los jubilados ya cuesta $ 16.134 mensuales. La discusión por el nuevo salario mínimo ya arrancó.