Críticas y renuncias en el Consejo Asesor del Fondo Editorial Rionegrino

En una nota dirigida al Secretario de Cultura de Río Negro, Ariel Ávalos y al Director del Fondo Editorial Rionegrino, Daniel Welschinger, los consejeros de las zonas Andina, Alto Valle Oeste, Atlántica, el representante
de la Comisión de Cultura de la Legislatura Rionegrina y de la Universidad del Comahue, renunciaron a sus cargos como consejeros del Fondo Editorial, que cumplían ad honorem, por discrepancias con las autoridades provinciales. Se trata de Laura Calvo, Silvia A. Sánchez, Ana María Grandoso. Juana Porro y Rodrigo Guzmán Conejeros

También se conoció que el representante de la Universidad Nacional de Rio Negro, Ignacio Artola renunció a
fines de 2016.

«Es muy ingrato para los miembros del Consejo Asesor del Fondo Editorial Rionegrino reconocer el fracaso completo de nuestra tarea desde que asumiera su función el actual Director Daniel Welschinger, quien fuera elegido por concurso abierto de oposición y antecedentes, cuyas bases redactó este Consejo Asesor durante la gestión del Secretario
de Cultura Hugo Aristimuño, un acontecimiento inaugural en la vida institucional del FER», señalan en la nota los renunciantes.

Agregan que «tal vez una parte minoritaria de los escritores de la provincia de Río Negro (cuya totalidad no está debidamente censada) haya seguido los hechos que se sucedieron desde enero de 2016 hasta hoy. Sabemos que la mayoría ignora esos hechos debido a la poca credibilidad en las políticas culturales y en particular el destino que tuvo el FER por años inactivo, salvo excepciones, a lo que se suman las importantes irregularidades en que ha incurrido la gestión de Daniel Welschinger, irregularidades que hasta julio de 2016 señalamos siempre en el intento de trabajar todos juntos».

Explican entre otras cuestiones que ya el año pasado, en una reunión realizada en Río Colorado, le hicieron conocer al director del FER, objeciones sobre el plan editorial del organismo y la necesidad de dinamizar la elección del consejero del Valle Medio, donde -señalan- «le objetamos en forma unánime varias acciones de las que tomamos conocimiento in situ por improvisadas, oportunistas, y sin debate con el Consejo Asesor».

Destacan que desde aquella reunión de junio del 2016, «han pasado nueve meses sin que el Consejo Asesor fuera convocado ni por el Director ni por el Secretario de Cultura como se comprometió en una audiencia que logramos en el mes de octubre», como tampoco hubo «convocatoria a la 3ª reunión anual del Consejo Asesor con el
Director, fijada por el decreto reglamentario#.

Por último manifestan los consejeros renunciantes del FER que «numerosos correos electrónicos corroboran nuestras preocupaciones, reclamos y sugerencias. Fuimos ignorados al momento de designar jurados para la Primera Convocatoria de Poesía, Cuento y Novela corta; para la Segunda de Ensayo, Cuento infantil y Dramaturgia, para la Tercera dirigida a Artistas Plásticos, como así también para el lanzamiento de la Colección Trurum, donde acaba de editarse sin convocatoria previa la obra del escritor Adrián Moyano A ruego de mi superior cacique, Antonio Modesto Inakayal».