Entre Ríos debutó en el exterior con un bono por u$s 350 millones. Río Negro espera

La provincia ofreció un bono cuyo capital amortizará en 2023, 2024 y 2025, informó El Cronista, en una publicación firmada por Melina Manfedi.

De este modo Entre Ríos se convirtió ayer en la primera jurisdicción subsoberana en fondearse en el mercado internacional durante 2017, con un bono a ocho años por u$s 350 millones que pagó una tasa de 8,75%. «Si bien el cupón es de 8,75%, como el bono sale al mercado por debajo de la par, el inversor va a tener un rendimiento de 9% al momento de comprarlo», señaló Sebastián Maril, de Research for Traders.

El mismo camino decidió el gobernador de Rìo Negro, Alberto Weretilneck, con la toma de deuda en el exterior por un monto estimado hasta el momento de 500 millones de dólares. Falta el proceso de autorización en la Legislatura provincial y el visto bueno del gobierno nacional.

Otras tres provincias seguirán a Entre Ríos en los mercados externos. La Rioja buscará u$s 200 millones; Tierra del Fuego, colocará u$s 150 millones; y Santa Cruz, se financiaría en los mercados externos por u$s 350 millones.

La ficha mínima de la colocación fue de u$s 150.000 y la demanda de los inversores superó los u$s 814 millones, es decir que fue más del doble de lo emitido. La provincia recibió ofertas de 109 grupos de inversión provenientes en su mayoría de Estados Unidos y Europa. «El éxito de la operación y la tasa lograda, muestran claramente la confianza de los inversores en Entre Ríos», destacó el gobernador Gustavo Bordet desde Nueva York, adonde viajó este martes para participar de la emisión.

La de ayer fue la primera emisión internacional de Entre Ríos en su historia y satisfizo a la gobernación. «Fue una muy buena colocación. Aun teniendo la posibilidad de endeudarnos por 500 millones optamos por u$s 350 millones en esta etapa a una tasa de interés conveniente y similar a la de otras provincias», expresó Bordet, quien comentó que los fondos recaudados serán destinados a la reestructuración de deuda, a la obra pública y en a la adquisición de equipamiento para los municipios.

La demanda por activos argentinos se mantiene estable en el frente externo aunque las provincias suelen tener más dificultades que los emisores corporativos. «Como no había tanto apetito por bonos que amortizaran al final, la gobernación les ofreció a los inversores un título en el que el capital se empieza a pagar en 2023, 2024 y 2025. Eso hace que la vida promedio del bono no sea de 8 años sino de 7», explicó Sebastián Maril.

Con respecto a la tasa pagada por Entre Ríos, el especialista Research for Traders afirmó: «Está en línea con lo que deberían pagar las provincias argentinas en las condiciones actuales. Incluso, la tasa pagada por Entre Ríos estuvo un poco por debajo de lo que pagaron Chacho y Salta en 2016». El año pasado, ambas jurisdicciones habían colocado deuda internacional a 8 años con tasas mayores al 9%. Con el resultado de la licitación de Entre Ríos de ayer, parecería que el efecto Trump finalmente no encareció el financiamiento provincial.

A su vez, el Banco Supervielle colocará hoy una obligación negociable internacional a tasa variable por hasta un valor en pesos equivalente a u$s 300 millones, con vencimiento a 3 años y medio, 4 o 5 años. También hoy, CLISA reabrirá la suscripción del bono internacional que colocó el año pasado, con el que buscará u$s 100 millones adicionales a los u$s 200 que recaudó en 2016. Central Puerto y Banco Macro, en tanto, emitirían deuda internacional la semana que viene.