«La nueva escuela secundaria tendrá profesores nombrados por cargos»

La miniatra de Educación, Mónica Silva, brindó precisiones sobre la Escuela Secundaria Río Negro (ESRN), que se implementará este año en los 93 establecimientos educativos que funcionaban como Centros de Educación Media en la Provincia.

En declaraciones radiales, explicó que lo previsto será «un cambio importante», basado en dos aspectos fundamentales: el nombramiento por cargo de los profesores y la forma de transitar la educación secundaria por parte de los estudiantes.

«La Escuela Secundaria Río Negro tendrá profesores nombrados por cargos; una aspiración que la docencia de Secundaria siempre ha tenido. Hasta ahora, estaban nombrados por horas cátedra. Eso impedía que pudiesen estar en una sola escuela durante un turno escolar; tenían que viajar de una a otra para sumar la cantidad de horas compatibles, que hoy son 36 y en la secundaria que estamos proponiendo pasarán a ser 37 y media», sostuvo en los estudios de FM Prisma, en Choele Choel.

Indicó que «los cargos serán de horas reloj: 25, 16 y 9 horas reloj. Esto es para que el profesor pueda estar todo el turno en la escuela y tenga horas pagas para el espacio y tiempo en el que da clases en el aula y, también, para orientar, acompañar, estimular a los estudiantes a generar su propio proyecto de vida y los aprendizajes necesarios para el siglo XXI».

Esa modalidad, subrayó, también brindará a los profesores «la posibilidad de generar su propio espacio para entender mejor diferentes cuestiones que hacen a su tarea cotidiana; los contenidos, la didáctica, las posibilidades de armar estrategias».

«Otra gran diferencia –resaltó- es que el llamado régimen académico (el modo de transitar la Escuela Secundaria) también será diferente para los estudiantes. Es un modo que pone el acento, más que nada, en ellos; se basa en su trayectoria para aprender determinados contenidos».

Organización escolar
En cuanto a la nueva organización escolar, Silva puntualizó que «será por áreas curriculares: siete en el ciclo básico (1° y 2° año)» y que «cada una deberá ser aprobada con siete y la que se desapruebe se deberá volver a cursar».

Para ampliar este aspecto, indicó que «el alumno recursará la materia en la que no alcance la nota de aprobación, no todo el año. Es un régimen que tiene similitud con la Educación Superior, en el que el alumno no tiene por qué demorarse en el recursado de lo que le fue bien».

Luego de recordar que «el concepto de repitencia ha sido muy cuestionado por nosotros», subrayó que «si bien el alumno recursará aquella materia en la que no le fue bien, hay una obligación de parte de los profesores de ofrecerle toda una batería nueva de estrategias, de posibilidades de aprender». Sostuvo que «si de una manera al alumno ya le fue mal, se le deben ofrecer posibilidades de aprender de otras múltiples formas para que le vaya bien».

En ese sentido, Silva también se refirió al acompañamiento que también pueden brindarse entre los propios estudiantes para la adquisición de conocimientos: «Una de las estrategias más novedosas para el aprendizaje de los que no aprueben determinada materia, es posibilitar que los estudiantes más aventajados acompañen a aquellos que tienen dificultades. Existe toda una teoría acerca de cómo se da el aprendizaje entre pares».

«Los docentes podrán poner su mirada, supervisión, en una tarea conjunta, donde el estudiante que enseña aprende mucho más y el que no pudo alcanzar los objetivos aprende de sus pares también, además de sus profesores», dijo la Ministra.

En otro momento, reafirmó que «hay una mirada muy atenta a la trayectoria de los estudiantes, es por eso que la Escuela tendrá una cantidad enorme más de horas. Por ejemplo, una de diez divisiones podrá tener el doble de horas, de modo tal que los profesores puedan atender las situaciones de aprendizaje de sus alumnos. Eso permite el nombramiento por cargo».

En el marco de sus análisis, la Ministra Silva remarcó el carácter obligatorio de la secundaria, al tiempo que hizo hincapié en la responsabilidad «de los que estamos en lugares de decisión de pensar múltiples estrategias para que todos quienes terminan 7° grado vayan luego a la Escuela Secundaria».

«Las clases sociales más poderosas hace muchísimo tiempo que no le preguntan a sus hijos qué van a hacer cuando terminen 7° grado, 60 años por lo menos.
Entonces, las clases populares tampoco deben preguntarle; deben enviarlos a la escuela, y en ésta se debe hacer todo lo necesario para que esos niños y niñas transiten con éxito hasta poder tener su título y egresar», explicó la funcionaria.

Luego de afirmar que «hay muchas estrategias sociales para acompañar y contener a las familias para que sus hijos vayan a la escuela», la titular de Educación destacó la Asignación Universal por Hijo como «uno de los grandes aciertos para lograr que todos los chicos vayan a clase».

Por último, se inclinó por pedir que «los profesores crean que todos pueden aprender, y ver cómo se le enseña a cada uno», porque -dijo- «no todos aprenden igual y es por eso que debemos enseñar de diferentes modos».